Frustrada e Insatisfecha

Me sentí como un caballero cuando salí en busca de esa dama en apuros, pues no es justo que un hombre la trate como tal, menos aún y sobre todo siendo su marido. Funcionándome a veces mi galantería, poniéndome siempre de parte de ella, lleve o no la razón.

Frustrada e Insatisfecha

Lo que a continuación os voy a relatar, me pasó hace unos años, creo que hará ya tres al menos. La experiencia la recuerdo no por lo ocurrido, menos aún como se generó, sino al encontrarnos nuevamente, claro está fingimos no conocernos en presencia de nuestras respectivas parejas. Pero en el fondo dentro de nosotros, sabemos lo ocurrió dicho día, no habiendo día que no deseáramos repetirlo. Bueno dicho esto, creo que será mejor que os cuente como paso, vale…

Todo fue...

Regalo por regalo olvidado

No podía creer que se me hubiese vuelto a pasar. Llevaba una temporada muy agobiado por el trabajo y me había despistado. Últimamente la tenía un poco de lado, no me daba la vida para todo. Lo sé.

“No me jodas, Antonio”, fue lo primero que me dijo mi mujer al irnos a la cama. “¿En serio?”. Yo la miré desconcertado, con mi libro en las manos y sin saber qué decir. Ante mi cara de sorpresa, se levantó, fue al armario, sacó una percha y me la tiró. “Feliz aniversario”, me dijo, antes de salir del dormitorio llorando. Sobre la cama, el paquete, deshecho, dejaba entrever un traje nuevo.

Fui corriendo detrás de ella. Se había encerrado en el baño. A través de la puerta la oía llorar. No podía creer...

Diálogos

Son conversaciones con mi marido, amantes, amigas y otras cositas.

Somos Manolo y Rosa, una parejita felizmente casada y residentes en Euskal Herria. Mi yogurín es un morenazo que peina canas y yo una rubia de ojos azules, con casi medio siglo nos mantenemos bastante potables lo que nos permite no tener problemas de tallas y poder lucir palmito siendo la envidia de muchos de nuestros amigos, bueno como no me gusta repetirme el que quiera saber que me lea en otros relatos y ahora sigo donde lo dejé…

Os recordaré que después de una semana de curro tuvimos un sábado sab...

De esposa a sumisa (parte 5)

Algunos regalos son mejores que otros.

Antes de nada, quiero pedir perdón por haber tardado tanto en continuar. Sin más, aquí el relato:

Tras horas delante del ordenador, ya tenía el regalo perfecto. Un lugar que cumplía todos los requisitos. Anoté el teléfono y salí a la calle para llamar a solas. El chico que me atendió al teléfono era bastante simpático, y le expliqué con detalles lo que quería. Tras volver a casa, solo faltaba esperar al momento adecuado para poder usar el móvil de mi esposa sin que ella lo supiera. Esperé a que se duc...

Con mi suegra

Así comenzo mi relación sexual con Lola

Hola, soy José el marido de Mari, los que seguís sus relatos ya sabéis que somos un matrimonio liberal, en su ultimo relato Mari contaba como fue su primera vez con un jovencito del instituto donde trabaja, y que me había preparado una cita con su madre para ese mismo sábado.

Llegó la mañana del sábado y Mari me llevó a casa de su madre que iba a estar sola el fin de semana pues Antón mi suegro se iba con la peña de fútbol, me dejo en su casa y después de despedirse de sus padres llevó a nuestro hijo...

Carta del amigo ausente a martín el cornudo

A finales del año que pasó y comienzo del presente, Martín el Cornudo, envió, a un amigo X, dos cartas con datos excitantes de su bellísima y golfísima esposa Ángela. Tras estas 2 cartas no hubo más. Y, ahora, el amigo X, compungido, le reprocha a Martín engaños indebidos...

CARTA DEL AMIGO AUSENTE A MARTÍN EL CORNUDO

Querido Martín:

Siento comunicarte lo que vas a leer, de veras te lo digo. Es más, lamento tener que escribirlo. Ni siquiera sé, o sí, por qué lo hago. Quizá por desahogo, por venganza no, ni por despecho. Sí por haberme sentido gilipoyas al dar crédito de realidad a tu fantasía con la divina Ángela, cuando aquella noche descubrí una tras otra tus torpes excusas.

Verdadero es que se coge antes a un mentiroso que a un cojo. Y yo no sé por q...

Te entrego por amor III

Recibió mucho más de lo que esperaba.

Cuando llegamos a casa y entramos en nuestro dormitorio, nos quedamos parados mirándonos.

Hacía unas horas estábamos en esa misma situación, pero su peinado y su maquillaje lucían perfectos.   Su perfume era fresco y su rostro desprendía miedo y deseo.

Ahora… su pelo estaba alborotado, su rímel corrido y olía a sexo.

Su semblante había cambiado, se percibía vicio en su cara, culpabilidad y satisfacción por lo pasado.

Le abrí el abrigo, tenía los pechos rojos y las medias las tenía ro...

Los caminos a la infidelidad plena y satisfactoria

Poco a poco se me van pasando los “prejuicios” por ser una mujer “infiel” y me voy perfeccionando.

Dormí perfectamente esa noche, después de la gran sesión de sexo con Carmina y su marido Ismael. Me desperté porque mi marido me trajo el desayuno a la cama y me despertó ávido por saber que paso. No sabía que se habría imaginado de lo sucedido esa noche, con la excusa de estar recién despertada le dije que me dejara terminar de despertarme. Me coloco la bandeja en la cama y por como inicio su conversación supe que no tenía ni idea.

-Que, ¿te encandilo mucho Ismael con su verborrea?

-Algo si me...

Te entrego por amor II

Llega el momento de la entrega.

Fuimos todo el camino callados, había mucha tensión entre nosotros. Sabíamos que íbamos a dar un paso muy importante en nuestro matrimonio.

Conforme nos estábamos acercando, la ansiedad iba aumentando y cuando aparqué el coche y paré el motor, nos quedamos mirándonos...

-Estamos a tiempo mi vida. ¿Quieres que lo dejemos?

-Esto es un juego que tú lo has empezado, si tenemos que jugar, juguemos en serio.

Nos estaba esperando en el jardín, me sorprendió lo alto que era, su tez morena y...

No Se Puede Estar Tan Buena (NSPETB)

Teo está pagando un alto precio porque su novia sea un auténtico pibón. La joven Simona los lleva a todos locos, sobre todo en la escuela donde ha empezado a dar clase. Ella está recién salida de Magisterio y sus compañeros y alumnos salidos sin más. A Teo le toca el papel de sufridor en casa. O no.

1. Mi novia y yo

Como cada día llevé a mi novia a su trabajo, al colegio donde daba clases. Había empezado ese año y todavía no se sentía muy segura. Por norma general se vestía muy discreta pero los jueves era la excepción porque después de salir teníamos la tradición de cenar juntos. Aprovechábamos que los jueves tenían que hacer dos horas más extras en la biblioteca de la escuela para ir a cenar. Y, claro, como íbamos a cenar siempre se ponía especialmente guapa ese día. Aquel jueves en concret...