La envidia a veces es buena
Después de escribir y fantasear con un chico adolescente la casualidad me presenta la oportunidad de cumplir esa fantasía
Después de desvanecerme en más de un orgasmo, imaginando lo bien que lo pasaba la tía de Carlitos, pues no podía hacer otra cosa que sentir esa experiencia, claro, no iba a ser Carlitos, esta vez seria Andrés; y quien es Andrés, bueno él es el novio de la hija de una pareja que hace poco se convirtieron en nuestros vecinos, desde que los conocí, jamás miré al chico con ningún tipo de deseo o malicia, para mí era “X” pero a raíz de leer y escribir los relatos de Carlitos y su calenturienta tía empecé a tener...