Tarde de Perra (y 3)
Hicieron un círculo sobre ella y empezaron a tocarle los pechos que estaban hipersensibles con las cadenas. Como si hubiese sido una lectura de su pensamiento, apareció Tron de nuevo entre el circulo. En sus manos de nuevo aquel monstruoso vibrador de cabezal cilíndrico.
Resulta imprescindible ver los dos anteriores para poder tener una visión de la tarde completa.
Arqueó el cuerpo para poder recibir mejor el vibrador y con un par de giros y movimientos hábiles Tron se inclinó un poco hacia delante y abriéndole con una mano los labios mayores que parecían querer impedir la penetración, hizo un gesto y consiguió meterle el cabezal vibrador.
- Ahhhhhhhhh, el grito no era fuerte, pero si profundo, gutural, le salía del estómago y reflejaba el dolor mezclad...