Mi empleada pasa a ser mi nueva amante
La situación cada vez está más caliente; noto su piel rozándome y sus manos por mis piernas, van subiendo delicadamente a mi pecho, hasta que me acarician la cara, sus dedos juegan con mis labios y su boca se va pegando a la mía, nuestras lenguas se enlazan como dos serpientes y nuestras manos se apoderan del cuerpo del otro, la tengo totalmente para mi, al igual que yo lo estoy para ella. Esas tetas me ponen malo, no puedo evitar chuparlas, besarlas y comerlas Se separa de mí, me agarra de la mano y me dice que la siga, yo sin dudarlo es lo que hago; nos dirigimos a las hamacas que hay al borde de la piscina, me sienta y se empieza a tocar ante mí, mordiéndose el labio y sobándose los pechos; mi polla esta dura como jamás la vi, solo deseo tenerla dentro de ella, me da igual su boca, su coño o su culo pero quiero metérsela bien.
Hay cosas que todo el mundo desea, pero nadie se atreve a contar, yo no daré pistas de si esto ha sucedido de verdad, o simplemente si es algo que deseo que suceda; en cada uno queda la elección…
Tras una dura jornada de trabajo en el bar, me encanta ir a una posada con spa que hay en mi ciudad, la verdad que en ningún sitio me relajo tanto como ahí, bien sea en la piscina o en la cama. Tras una ducha refrescante cojo el móvil y veo un mensaje de una camarera mía, la cual llamaremos Mónica; la verdad...