Una decisión dolorosa 1

Isabel y Luis son un matrimonio sin ningún tipo de problema social o económico. Aparentemente, todo marcha bien entre ellos. O eso piensa Luis, hasta que una noche, Isabel le plantea su necesidad de ver a otros hombres...

Luis e Isabel son una pareja de muy buena posición social y dos hijos. Se casaron jóvenes, recién terminada la universidad, trabajaron y poco a poco fueron cayendo en la rutina y la monotonía. Una noche, Isabel en un arranque de sinceridad, le confiesa a su marido que quiere tener sexo con otros hombres. Y que, además, es una decisión que, a pesar de ser dolorosa, va a llevarla a cabo...

Esa dolorosa decisión abrirá una tormenta de celos, rabia, lágrimas y venganza, muy complicada de asumir y supe...

Obsesión

Relaciones contradictorias, el inicio de un cornudo.

La primera vez que vi a Marta fue en una fiesta de universitarios, el destino hizo que perdiera el último tren para mi pueblo, mi compañero de habitación enseguida me apuntó para acompañarle, la verdad es que no tenía muchas ganas estaba atravesando un severo catarro pero tras la insistencia cedí a acompañarlo pero con la condición de que máximo en tres horas estaríamos de vuelta, quería cojer el primer tren de la mañana para pasar las Navidades con mis padres.

-Te irá bien, llevas un mes que apenas a...

La educación sexual de Alberto II

Desnuda y cubiertos sus pechazos de la leche cálida de Alberto, se giró presentándole al periscopio de don Ramón un plano frontal total, justo antes de llevarse los pezones cubiertos de semen del muchacho a la boca y chuparlos y morderlos lujuriosamente, bebiéndose así toda la leche del adolescente.

LA COMPRESIÓN DE ESTE RELATO SE HACE EXTREMADAMENTE DIFICIL SIN LEER LA PRIMERA PARTE.

Paloma, sorprendida por el sol de media mañana abrió sus redondos y pequeños ojos negros, esbozando una gran sonrisa bajo su rectilínea nariz, la mayor sonrisa de satisfacción de su vida en su carita de chica corriente. Entorno los ojos regodeándose en los recuerdos de la noche anterior y tomando la punta de la almohada con las dos manos, sin dejar de sonreír.

Debería estar más resacosa después de lo que había...

La nueva perrita de mi suegro (4)

Después de romper la primera regla de mi relación secreta, empezaron a surgir nuevas fantasías peligrosas

En el anterior relato, conté como después de una noche muy caliente, yo y mi suegro, rompimos por primera vez, una de las reglas que nos pusimos al principio de todo. Sin embargo, después de eso, tuvimos una liberación, y poco a poco, empezamos a tomarnos menos en serio nuestras reglas. Las mismas noches de vacaciones, que siguieron a la primera en que rompimos la regla de no tener sexo con mi novio presente, estuvimos haciendo de todo, incluso una tarde en la que después de almorzar, mi novio tomó una sies...

Mi amante

Mi hombre favorito, estuvo a punto de no venir hoy a verme, pero lo que sucede entre nosotros puede más que nuestra cordura!! (Relato corregido)

Este fue mi primer relato. Espero que les guste, lo vuelvo a subir, pero ahora corregido .

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Coquetear contigo, es una de las partes favoritas de mi ocasional día. Y me refiero a que ya no lo hago tan seguido, te debo respeto, ante todo.

Pero en verdad a veces no lo puedo evitar.

Y lo que empieza con un simple hola casual, con un mensaje solo para saludar, se convierte en una conversación de lo más pervertida. Y me encantas porque solo contigo puedo charlar así. En pers...

¿Son cuernos o no lo son?: corrección

Un marido tiene la fantasia de ver a su mujer con otro u otros hombres,pero sin ser cornudo y no para hasta encontrar una solución, lo conseguirá... ¿Son cuernos o no lo son?

¿Son cuernos o no lo son?

¿Cómo empezar mi historia?

Somos un matrimonio que andamos sobre los 40. Llevamos toda la vida juntos, desde antes de la universidad. ¿Cómo describirnos físicamente? Aunque suena muy aburrido somos normales. Yo 1´76 y 70 kilos de peso. Me gusta el deporte e intento conservarme en forma. Ella 1´68. Sobre los 68 kilos, poco culo pero si unas grandes tetas a las cuales los niños, la edad y la gravedad han pasado factura. Pero todavía son muy apetecibles. Pelo castaño, liso...

Jugando con fuego (Libro 3, Capítulos 1 y 2)

Inicio del tercer libro.

CAPÍTULO 1

Sabía que podría luchar para despertarme, pero prefería aquel limbo, aquel espacio inexacto entre soñar y divagar, pues aquel sueño semi consciente me estaba mostrando verdades con más claridad que si estuviera totalmente despierto.

El lugar era nítido, conocido para mí en el sueño, la casa de un amigo. Me sentía a gusto. Me rodeaba gente conocida, gente con la que podía ser yo. Sin embargo, había en mi interior una desazón, algo había cambiado. Era algo descorazonador, doloroso. E ir...

Mis fantasías sexuales (2) En el rancho...

De pronto, estaba siendo penetrada por el aparato sexual del caballo. Sentí como me abría, como nadie lo había hecho y me partía en dos. Grité, loca del placer, del dolor.

Relato anterior –> https://www.todorelatos.com/relato/153830/

Durante el camino, no solté mi teléfono.

Avisé a Carlos, el que me ayudaba a dirigir la ciudad, que me ausentaría unos días porque iría arreglar unos asuntos.

Luego le hablé a mi mano derecha y le dije que fuera con mi hermana Olga. Les di instrucciones de que quería que en estos días que me ausentaría, él estuviera a cargo de Andrea y la niña de la secundaria y sus hijos. ...

Mamá y el pervertido óptico

Un hijo espia como su madre tiene sesiones de sexo con su óptico que, como no, tiene detalles con ella

Mamá y el pervertido óptico

Sospechaba que mamá podría ser infiel a papá, aunque no había visto nada que lo confirmara... Por lo tanto, todo lo que tenía eran suposiciones, pero aún así pensaba que me horrorizaría si alguna vez descubriese que era verdad.

Parecía demasiado increíble que estas sospechas que tenía fueran ciertas y más en una familia de clase media respetable y que mamá fingiese, pero podría darse el caso.

Mamá solía ver a cierto óptico, el Sr. Cano, en su tienda... Nunca...

Las cosas no andaban bien [01]

Una pareja desesperada busca nuevas maneras de ser felices.

Las cosas no andaban bien. Ocho años de relación —la mitad de ellos viviendo juntos—, estaban llegando aceleradamente a su punto final. Cualquiera podría decir que éramos la pareja perfecta. Antes de llegar a los treinta, teníamos la vida bastante resuelta: una situación financiera sin excesos, pero acomodada, un apartamento en uno de los mejores sectores de la ciudad, una camioneta de modelo reciente, un negocio propio. Nuestras familias se querían y soñaban con vernos juntos toda la vida. Parejas amigas f...