Eva, la mujer casada de mi urbanización (1)
Hace unos años comencé una serie de relatos que no completé. Vuelvo a publicarlos ahora, con pequeñas correcciones para completar la serie. Espero que os guste. Agradezco comentarios por aquí o a mi email
Como tantos otros matrimonios, Iván y yo teníamos que hacer florituras para encajar nuestras vacaciones con las de los pequeños. Decidimos apuntarlos a un campamento y el resto de Julio irían al pueblo con sus abuelos.
Todo apuntaba a un mes para estimular un poco nuestras anodinas relaciones íntimas, algo deterioradas por el estrés del trabajo y los niños. Tampoco es que yo fuera una loba en la cama, pero sí que sentía que necesitaba un poco más de marcha. Ciertamente, ambos éramos bastante conservad...