En el bazar de Túnez iii
Vueltas a las andadas ya en Madrid pero sin Ibrahim.
La verdad es que después de haber vivido las experiencias tunecinas yo tenía bastante temor por calibrar si todo eso podía afectar a nuestra vida cotidiana. La verdad es que volvimos a la normalidad de nuestras cotidianas rutinas. Estela con su trabajo en una notaría y yo trabajando en la editorial. Por lo que respecta a nuestra vida social era la de siempre. Quedábamos con nuestras respectivas familias de vez en cuando y con nuestros amigos. Por lo que respecta a la vida sexual, de vez en cuando, nos ponía...