Una noche de calentura

Tras masturbarme, decidó salir a buscar acción. Una nueva foto para mis lectores calientes.

Holis y antes de seguir con los relatos de mi historia. Voy a contar algo que me paso las otras noches. Sigan escribiéndome, a cada mail me mojo toda. Besos

Las otras noches tenía mucho calor y estaba muy aburrida. Recién llegaba de trabajar, sentía mi cuerpo caliente, transpirado, por lo que me desnude lentamente. Me pare ante el espejo y fui acariciando mis pechos, agarre mis pezones entre mis dedos y los fui apretando, manoseé mis tetas, primero dulce y suave y luego fuertemente. Con tanto ca...

Tras la fiesta del colegio

Las consecuencias de haberme emborrachado en esa fiesta.

Ya les conté de la pérdida de mi virginidad, en una fiesta cuando tenía 13 años. El lunes siguiente, cuando llegué al colegio, se hizo muy evidente que todo lo que me habían hecho en esa fiesta ya era conocido por muchos. Los chicos del último año, entre quienes estaba el que me había cogido, me miraban insistentemente, haciéndose comentarios y sonriendo. Algunos chicos y chicas de otros grados hacían lo mismo.

Ya en clases, había un compañero al que yo le gustaba, y me dirigió una mirada muy tr...

Susy y el Sexo (01: Mi Primera Masturbación)

Esta fue la forma como me masturbé por primera vez.

Susy y el Sexo I

(Mi Primera Masturbación)

Hola amigos, que onda! No había tenido tiempo de escribir porque me han dejado mucha tarea en la escuela pero he estado leyendo las cartas que me mandan a mi correo y muchos de ustedes me piden que además de escribir los relatos de mis amigas también escriba mis propias experiencias. Bueno pues para que vean como los quiero, hoy que terminé temprano de hacer mis deberes escolares les voy a contar lo más íntimo de mi vida.

Para aquellos que no...

Ultima noche con Candela.

De cómo poseí el virgen trasero de Candela y disfruté mi última noche con ella.

Otra vez Candela.

Ya quedaban pocos días para el final del curso, y con el mis fines de semana trabajando en la tienda del Sr. Gutierres. No me habría importado continuar durante más tiempo, sobre todo desde que me venía a ayudar a pasar las largas noches su hija Candela, la joven ochavona de piel acaramelada de que ya os he hablado.

Dudo que el encargado se maliciase de lo que realmente hacíamos su hija y yo en la pequeña trastienda del local, de todas formas, las ventas del fin de semana...

Regalo de navidad.

La navidad (para mí) no es más que un pretexto para obedecer mi gula y satisfacer mi instinto consumista, pero para aquellos que otro significado tenga, éste relato es mi regalo.

La puerta se cerró y los ojos de Pablo se abrieron como platos, se abrieron de terror, del que le provocaba quedarse a solas con Don Antonio de la Rúa, ese buen hombre que en realidad no lo era tanto o ¿quién sabe? ¿Quién puede decir cuando uno es bueno o no lo es? ¿Quién puede negar que si bien para alguien un hecho puede ser el más atroz para otro representa el mayor goce, la más gloriosa de las bellezas? Pero fuera entonces bueno o malo el señor de la Rúa, a Pablo no le interesaba, al pobre niño le...

Noche común de sábado a los 17

Una salida a bailar con unos amigos y mi hermano con su novia termina como suelen terminar, abierta.

Bueno, voy a seguir contando mis historias, en el orden que las recuerde o me llamen más la atención.

Hay algo en mi actitud, mi cara o mi cuerpo que parece producir un morbo extremo en aquellos que me cogen. No sé si seré demasiado caliente, muy sumisa, o parezco muy indefensa, el caso es que generalmente mis polvos no son precisamente románticos ni mucho menos. Pero no tengo ninguna queja, obtengo lo que me busco, y me gusta.

Cuando tenía 17 años ya salía mucho de noche. Un sábado vinier...

Quizá la mejor experiencia de mi vida

Relato detallado de lo que aquel desconocido acompañante nocturno me hizo para hacerme gozar como nunca.

QUIZÁ LA MEJOR EXPERIENCIA DE MI VIDA

(Este relato viene a ser la continuación natural de "Los placeres de viajar en tren")

Suelen decir que hay que saber aprovechar los buenos momentos y oportunidades de la vida. Pero no sé yo si lo de bueno se queda un poco corto, o es un eufemismo, cuando me refiero a lo que me ocurrió en la ocasión que paso a relatar. Lo hago intentando reflejar al detalle lo que me sucedió y sentí, para justificar así, de la mejor manera posible, que aquello fue algo m...

Devaneos de sexo en una isla solitaria

Un adolescente fogoso se enfrenta al sexo por primera vez, guiado por una diosa experta.

DEVANEOS DE SEXO EN UNA ISLA SOLITARIA

De nuevo verano, la estación que más me gusta, no solo porque ya salgo de la monotonía de mis estudios luego de un arduo año con los libros y toda la cosa, sino más bien porque puedo regresar a mi tierra natal, una pequeña isla del Mediterráneo que si bien no aparece en los catálogos de turismo ofertada como un paraíso, tiene un encanto que solamente las personas que saben lo que es bueno en esta vida y los que buscan algo distinto que la diversión al máxim...

La quemadura del sexo

Dos amigas de vacaciones se aparean cada una por su parte...sin que se confiesen sus lúbricas andanzas.

"LA QUEMADURA DEL SEXO"

Mi amiga Carla y yo, habíamos estado haciendo diversos planes para las vacaciones del verano. Disponíamos de 30 días en el mes Agosto y después de sopesar todos los pros y los contras, al final decidimos tomarnos un mes tranquilo, de auténtico descanso, lejos del ruido y la masificación de los lugares de veraneo muy solicitados y concurridos. Las dos coincidimos en que, después de un año intenso y estresante, nos apetecía cambiar de ritmo, desconectar de nuestro mundo hab...

La Doctora

Una gripe me dio la oportunidad de conocer a semejante mujer.

Acá estoy de nuevo, recordando algunas de mis anécdotas eróticas y esta, es mi preferida, porque cuando la recuerdo, verdaderamente me vuelvo a excitar.

Lo cierto es que estaba con casi 39 de fiebre, una gripe de las que les dije, llamé a mi centro de medicina y me mandaron una doctora a casa.

Llegó el lunes como a las 11 de la mañana, tenía esa fiebre de estado gripal, pero igual mantenía mi espíritu. Tocó a la puerta, le abrí y apareció la figura de una mujer de unos 45 años, no muy alta...