Pillé a mi vecina recién divorciada muy caliente 2
Sabiendo lo cachonda que está mi vecino, aprovecho para poco a poco irla calentando mientras mi mujer sigue en la inopia. Relato reescrito y vuelto a subir.
3
Pasado un rato y viendo que mi mujer se había quedado dormida, decidí levantarme e ir en busca de una cerveza fría. Al llegar a la cocina, me topé de frente con Paloma que al verme bajando su mirada intentó huir, pero reteniéndola del brazo, le pregunté si le había gustado.
― ¿El qué? ― contestó haciéndose la despistada y sin querer reconocer que ambos sabíamos su pecado.
Me hizo gracia su amnesia y acercándola a mí, llevé su mano hasta mi entrepierna mientras le decía:
―Conmi...