En el olivar

Según me siento en el coche y cierro la puerta nos comemos a besos. Que hambre de deseo!!! Según le siento en mis labios mi coño late y se excita sin remedio. La pasión nos desborda. Por mi parte no sé muy bien cómo volverla toda en él para que se de cuenta de lo que lo deseo pero creo que se da cue

Ha vuelto de vacaciones. Nos necesitamos. Nos deseamos. Piel con piel es lo que nos piden nuestros cuerpos. Pero no tiene más días libres y tiene que empezar a trabajar al día siguiente de llegar, así que me propone que le acompañe, como la última vez.

Pienso en cada detalle al vestirme para él. Para estar en su coche acompañándole en su tarea mientras yo también voy haciendo la mía. Tengo la ventaja que con mi IPad y el teléfono tengo la oficina montada en cualquier sitio.

Puntuales los dos...

No digas nada

Esta breve historia contada por sus dos protagonistas, relata cómo un simple hábito matutino, puede desembocar en un deseo incontrolable.

Lunes. Otra vez es lunes. Salgo de mi casa, como siempre dispuesto a tomar el primer café del día, en una cafetería que está al final de la calle. No lo hacen especialmente bien, pero de camino paso por delante de una peluquería.

¿Qué tiene de especial esa peluquería? Una chica que trabaja allí. No se como se llama. De hecho, apenas se de ella que trabaja allí.

Coincidimos precisamente la primera vez que iba a esta cafetería. Ella estaba abriendo la peluquería. Yo iba esquivando farolas que se ponen...

La bocazas y el cabrón

Comenzando a darme una tremenda mamada, sacándosela sin llegar a verse mi capullo para volvérsela a tragar hasta llegar a la base de mi miembro… uuuffff!, mientras se ayuda con su mano izquierda en magrear mis genitales… ooohhh!.

La bocazas y el cabrón

Antes de nada, agradecer tantos a aquellos que me leéis como los que me ponéis un comentario, ya sea al portal de www.todorelatos.com como a mí email, pues por vosotros me dais animo a continuar, siguiendo a plasmar mis confidencias. Os debo de pedir disculpas por este tiempo sin publicar, no es motivo por la falta de experiencias cosa que no es así, sino más bien por falta de tiempo. Pero bueno ya es hora de poneros al día, quizás en otra oc...

Follada por el amigo de mi padre

Tengo 19 años y el 40

Hola, me llamo Elizabeth. soy de venezuela Creo que para empezar mi relato, me gustaría describirme un poco. hoy tengo 19 años, mido 1.60, no tan delgada, piel blanca y cabello largo hasta las nalgas, muy alasiado, de color negro aunque, ojos marrones. Sin pretender ser arrogante, dicen que muy bonita, bueno, desde niña siempre he sido muy pretendida por los hombres de todas las edades.

Bueno esto paso cuando tenía 18 años, yo jamás había visto al amigo de mi padre con otros ojos, yo lo conocí a el ma...

Crush

-Eres un puto acosador que, además de fingir ser quien no es ¡ha estado investigándome! -dijo Laura, exasperada. Alejandro volvió a reír. -¡Deja de reírte, maldita sea! – gritó ella. -No soy un acosador, simplemente un fan. Estoy fascinado por ti desde el momento en que te conocí.

Después de tantos años de carrera y el último de máster, lo único que le quedaba por hacer era cumplir su sueño de abrir su propia consulta. Y lo que siempre había parecido el obstáculo más fácil de salvar, había resultado ser la peor experiencia de su vida. Con apenas un año de experiencia laboral, se sentía sobrepasada por las circunstancias.

Laura era una joven psicóloga de 27 años, con unos preciosos ojos almendrados de color castaño que enamoraban a cualquiera que los miraba, sus labios carnosos...

Alguien me tocó

En un día cualquiera de trabajo un hombre y una mujer se descubren en el transporte público: ella descubre a Alberto y él a Marisa.

Alguien me tocó: la punta, no, la palma sobre mi culo. Hermosa.

Me supe tan deseada como desea inconscientemente quien desea.

Fue el estúpido hecho de subirme al transporte lleno, aunque la palma en mi culo demostraba que no tan tonto.

El vagón lleno de estúpidos y yo, con toda mi curvatura, en el medio.

No era la única viajera, tal vez la más necesitada.

Y de nuevo la palma de una mano en mi trasero.

Me di vuelta y le di una bofetada al primero que encontré.

Y fue...

Evento de Trabajo (y 7)

Antes de hacerlo, le di unos besitos y luego unos lametones en la punta que me encantaron porque su polla tenía una mezcla del sabor salado de su preseminal y de mi misma, luego se la enfundé

Antes de nada quiero pedir disculpas a los lectores de esta serie. En el capítulo anterior (el 6) y por la prisas por publicar se me despistaron varias faltas ortográficas y algunas gramaticales, además de alguna que otra incogruencia en el relato que, al revisarlo, he detectado. Para rematar, por alguna razón que desconozco, al subir el relato se perdió parte del formato.

Lo dicho. Discuplas a todo el mundo. Espero que os guste el último capítulo y que al subirlo no se pierda el formato.

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En el olivar

Según me siento en el coche y cierro la puerta nos comemos a besos. Que hambre de deseo!!! Según le siento en mis labios mi coño late y se excita sin remedio. La pasión nos desborda. Por mi parte no sé muy bien cómo volverla toda en él para que se de cuenta de lo que lo deseo pero creo que se da cue

Ha vuelto de vacaciones. Nos necesitamos. Nos deseamos. Piel con piel es lo que nos piden nuestros cuerpos. Pero no tiene más días libres y tiene que empezar a trabajar al día siguiente de llegar, así que me propone que le acompañe, como la última vez.

Pienso en cada detalle al vestirme para él. Para estar en su coche acompañándole en su tarea mientras yo también voy haciendo la mía. Tengo la ventaja que con mi IPad y el teléfono tengo la oficina montada en cualquier sitio.

Puntuales los dos...

Cogida y mamada a mi novio

Comenzamos viendo series y acabamos cogiendo

Como quizá recordarán, vivo con mi novio en un lugar que compartimos con dos roomies más. Anoche ellos no estaban y aprovechamos para portarnos mal…

Terminamos de ver una serie, era algo tarde ya y (pensé) nos disponíamos a dormir pero estábamos jugando y yo le estaba haciendo cosquillas. Estábamos en una posición como de cucharita y mis nalgas estaban rozando su verga con nuestro juego. De repente dejó de hacerme cosquillas y comenzó a manosearme los pechos. Yo ya sabía lo que seguía, así que me dejé...

Evento de Trabajo (6)

David se dejó caer en la cama apoyándose en los codos para poder ver como le pajeaba. Pronto empezó a jadear y a cerrar los ojos del placer que le estaba dando. Le quité del todo los calzoncillos para poder trabajársela mejor y me subí yo también en la cama

Esa tarde además de comprar lencería, había ido a una tienda de electrónica de la zona y me había comprado tres cámaras deportivas de una conocida y reputada marca. El chico que me atendió me las dejo configuradas con tarjetas de memoria capaces de grabar varias horas en alta definición, los leds desactivados para que no se viesen parpadeos en la habitación y en el modo apropiado para grabar en interiores con poca luz. Me dejé casi dos mil euros en la tontería pero había valido la pena.

Tenía mucho qu...