La sauna

Y en la sauna, dos desconocidos estallan de placer sin tocarse uno al otro.

Terminando el día me sentía más entusiasmada que de costumbre; no sabía bien que era lo que hacía que me sintiera tan contenta y recordé la invitación que mi amiga me había hecho de pasar el fin de semana en su casa, me daba ilusión descansar en un lugar diferente al de mi casa, así que me.acosté más temprano que te costumbre, tal vez así amanecería más pronto.

Abrí los ojos, aún era muy temprano para ir a dónde mi amiga así que decidí tomarme.mi tiempo, empaque mi vestido de baño más pequeño, ese que...

Traspasar la línea del negro sobre blanco

“Después de aterrizar, les dices a tus amigas que os recogeré allí y que tardaré media hora en llegar por otros compromisos. Cuando estéis sentadas, con cualquier disculpa, te acercaras sola a un kiosco que hay en la terminal. Te estaré esperando allí, si no vienes, no pasa nada entenderé que...

Desde la ventanilla del avión pude ver como una inmensa lengua de agua, que nacía en el océano, penetraba perdiéndose tierra adentro. Recordé lo que había leído sobre las Rías gallegas, hacía apenas unas semanas, según alguna leyenda, el mismísimo Dios después de crear el mundo se echó a descansar, al hacerlo apoyo en su mano, dejando las huellas de sus dedos en Galicia y creando así las 5 Rías gallegas, desde luego si aquello fue fruto de la casualidad no podría haber salido mejor. Mientras miraba embelesa...

Un Día Horrible

...sentía como su vagina se humedecía, sus piernas se tensaban, su respiración se aceleraba y sus pechos pesados y hambrientos de caricias se balanceaban cada vez que se metía la polla hasta el fondo de su garganta...

Había que joderse. ¿Y para eso se había puesto sus mejores galas? Se había pasado dos horas haciéndose aquellos complicados tirabuzones en su pelo, maquillándose con esmero y poniéndose el conjunto de lencería color turquesa que tanto le gustaba, con medias, liguero y aquellos zapatos de tacón tan altos e incómodos pero que estilizaban sus piernas. Tanto el largo vestido de crepé color azul índigo que se pegaba a su piel realzando su figura, como la gargantilla de plata y jade eran nuevos y le habían costad...

El campamento V: Orgía sexual (Fin)

Fin del relato sobre lo ocurrido en la acampada. Marta cabalga a Alvaro hasta que este se corre, mientras Sandra y yo nos tocamos juntas.

Continuación directa del relato anterior “El campamento IV: Orgia sexual”.

De nuevo ahí estaba, con la cara con varios chorros de corrida y las tetas completamente empapadas por ese líquido blanco-translucido. Oscar se había quedado a gusto llenándome las tetas, y más cuando Laura comenzó a limpiarle lo que había quedado impregnado en su rabo.

Su lengua recorría lentamente el cuerpo de su polla esmerándose en dejarla reluciente, hasta que finalmente introdujo su punta en la boca para lamer la úl...

Una cita caliente en el baño

Hola, tengo 34 años, esto sucedió hace pocos, y aún me caliento al contárselo a mi pareja.

Habíamos quedado como cualquier otro día para pasar un rato frente a la playa cóctel en mano.

Reírnos y hacer de frikis era lo nuestro.

Él llamaba la atención mucho más que yo.

Moreno, alto, ni un pelo fuera de lugar, carita de niño bueno y rasgos más que exóticos.

El tono dorado de su suave pie y su cuerpo definido y trabajado hacia que todas las chicas se fijasen en él.

-voy al lavabo un segundo - dije, mientras me levantaba.

Me encaminé hacia el lavabo pensando en el m...

Un trabajo a media jornada

Una mujer rica se aburre y decide aceptar un trabajo a media jornada muy especial... y placentero!

Os voy a contar como conseguí un trabajo por las tardes, de lo más especial.

Me llamo Carolina y tengo 32 años. Llevo 6 años casada y no tengo hijos, ya que ni mi marido ni yo hemos tenido nunca interés en ello.

Mi marido es el dueño de una empresa de importación de material informático. Se gana muy bien la vida, con lo que nuestro nivel es considerablemente alto, pero el trabajo le absorbe mucho y, la verdad, yo me aburro un poco.

Pero esto ha cambiado en los ultimos meses, desde que cons...

Mi aventura con Jose

En este relato les cuento mas de mis aventuras con otro chico que conocí por medio de mi trabajo

Que tal amigos de TodoRelatos, les dejo mi tercer relato así como mi correo electrónico: (saracuevas33@yahoo.com) para recibir sus comentarios más directamente y así entablar posibles amistades:

Tiempo después de lo sucedido con Beto, me invitaron un sábado a una carne asada, organizada por algunos compañeros de trabajo, el lugar era muy bonito, pertenecía a un proveedor, tenía un gran jardín y tenían muchos caballos muy bonitos, por cierto, ese día el dueño del lugar me tiro la onda. Decía que tenía...

El despertar de mi vecinita 4

Carlos ve como la madre de su vecinita se deja encular por dos golfos por culpa de su hija, después de su mala experiencia la muchacha cambia de actitud volviendo a ser la niña recatada y tímida, pero cuando se prueban ciertos placeres es difícil renunciar a ellos.

En primer lugar, quiero pedir disculpas a los seguidores de esta serie por haber tardado tanto en continuarla, deseo que la espera haya merecido la pena. Para quien no haya leído los anteriores, aconsejo que lo hagan para poder seguir el hilo.

Cuando Carlos entró en el almacén se encontró a Alba con los pantalones vaqueros y las bragas en los tobillos y la blusa y el sujetador subidos en el cuello, estaba inclinada frente a la mesa con los codos apoyados en ésta, detrás se encontraba Manolo sujetándol...

El campamento IV: Orgia sexual (Parte 1)

Continua la acampada. Javier se folla las piernas de Sandra y se corre en su cara. Alvaro y Marta practican sexo oral y yo le hago una cubana a Oscar, mientras se magrea con Laura.

Continuación directa del relato anterior, “El campamento III: Acampada sexual”.

Podía sentir el calor del semen a mi cara, que poco a poco resbalaba por mis mejillas. No podía verme, pero estaba excitada con la idea de que el resto lo hiciese. Juan rápidamente volvió a su sitio tras darme las gracias con la polla deshinchada. A pesar de que erecta no fuese especialmente grande, ahora había perdido la poca virtud que tenía. Recordé que mi mano estaba sobre el coño de Sandra, el cual pude notar ligerame...

Vacaciones

Vacaciones en la sierra.

Todo comenzó aquella mañana de 2019, estaba apunto de terminar el año y en el trabajo se respiraba aire estival, trabajo en una empresa de configuración de datos, algo relacionado con números, hacía tiempo me habían puesto a una compañera en prácticas a mi cargo, para que aprendiera el trabajo, acababa de salir de la carrera, era unos años menor que yo, de ojos claros y cabello oscuro, medía 1,75 cm, así a ojo y tenía una buena delantera, no me extrañaba que muchos compañeros del trabajo se quedasen mirando...