Del Wall Mart a mi oficina (5)

Esta vez mi puta me demuestra lo mucho que disfruta que le hable eróticamente y caliente.

Pasaron dos días y no vi a angélica, sino hasta el tercero, pues se me habían complicado algunas cosas en la oficina, me tenía excitado e intrigado por sus palabras y su actuar de tres días antes al despedirnos, me querría dejar ya? Se quería excitar para otra persona? Lo dudé, pues conocía casi todos sus movimientos. Realmente era una chica seria, suena a risa, pero bien sabemos que las pasiones ocultas, así están, ocultas y solo las mostramos con quien y donde nos sentimos en un ambiente propicio, p...

Del Wall Mart a mi oficina (4)

Qué manera de mamar de mi amiguita y de su descaro en pedirme y complacerme.

Hoy también vamos a ir al cine, he?

Estas loquito mi cielo? Qué quieres que diga en casa? De nuevo al cine?

Y porqué no?

Esta bien, a ver que invento

Al ir al hotel, me comentó que había dicho en casa que iría a hacer unas compras, mismas que realizó por la mañana en que pidió permiso de salir. apenas cerramos la puerta mis manos recorrieron el camino que ya conocían y se internaron en las nalgas, sentí lo corto de su panty, era una tanga casi de hilo dental, pero por el culo...

Mis aventuras en Chochilandia

Mis aventuras en Chochilandia/Tierra de polvos inolvidables.

Primera parte de mis aventuras en Chochilandia / Tierra de memorables polvos. (Primera parte)

En los ratos libres que me dejaba la Abadesa pude poco a poco conocer todas las interioridades de aquella casa de lenocinio que era el convento de San Bernardo Martirizado. Aunque algo escocido por las interminables cabalgatas que se metía la ninfomática abadesa sobre mis ingles, se me despertaban las ganas de picotear alguna de aquellas novicias cachondonas que pululaban por los pasillos del conven...

Del Wall Mart a mi oficina (3)

Las nuevas vivencias con mi puta adorada.

Las semanas pasaron, Angélica y yo habíamos re-descubierto las sensaciones de besarnos, acariciarnos y mamarnos en el auto y en el cine.

La primera vez en el hotel, fue como casi todo, sin planearlo mucho; ese día estaba caluroso y angélica llevaba un trajecito amarillo de falda cortita y saquito, con una blusa blanca delgada; ya nos enfilábamos a nuestro lugar, pero notaba que algo me decía con sus ojos, así que lo traduje:

oye, y si vamos al cine?

Al cine, si me gustaría

No An...

Del Wall Mart a mi oficina (2)

Siguiendo con las experiencias sexuales de angélica y se deleite por las mamadas.

Al siguiente día repetimos la operación, era martes, esta vez vestía un traje sastre marino, con una blusa blanca, sin medias y con el cabello igualmente en una cola de caballo. En lo que llegábamos a nuestro destino, hablamos del trabajo, como si fuéramos a una entrevista de negocios, pero ya instalados cambiamos; desde la manera de vernos, de hablarnos, de actuar. Yo empecé:

Te extrañé, estuve pensando en ti todo el día, en lo preciosa y excitante que eres, es todos tus atributos, y coloqué...

Mexican Beauty (1)

Muchos mexicanos abandonan sus casas para buscar un mejor futuro en los Estados Unidos. Dejan también sus mujeres solas. "Abandonar" puede que no sea la palabra, "solas" tampoco.

MEXICAN BEAUTY

25 de enero de 2004

La calle Cupatitzio estaba hasta la chingada de coches. Dentro de los coches estaban conductores que renegaban de la mala decisión de haber tomado esta céntrica calle de Uruapan para cortar camino y descubrir que, inocentemente, habían caído en una trampa vial.

Un tipo de una camioneta tenía un teléfono móvil en su mano y a la bocina casi grita a su amante "Si, ya voy, ya voy. Lo que pasa es que estoy atrapado en un pinche embotellamiento. Un jodido...

Del Wall Mart a mi oficina (1)

Conocí a la chica mas caliente de esos tiempos, nos gustó el oral y las manos, más que la propia penetración.

Un sábado que no tenía ganas de nada, a mi esposa se le ocurrió que fuera yo al autoservicio a comprar algunas cosas. Así que saqué el auto y me enfilé al wall mart. Llegué y me malhumoré, ya que no había estacionamiento y tuve que parquear un tanto lejos de la entrada. Luego al cruzar la puerta, me asaltaron tres ó cuatro chicas con folletos, ofertas y promociones. Y para colmo tuve que volverme por otro carrito, pues el que tomé se atoraba de las rueditas, estaba molesto.

Pero la fortuna cambi...

Diario de un gigolo (24)

Johnny sigue reticente a hablar de Marta y se entretiene admirando su cuerpo. Puede que la historia de Marta tenga mucha miga pero ya está bien de circunloquios.

DIARIO DE UN GIGOLÓ XXIV

LIBRO II-MARTA

CAPÍTULO I- UN MENAGE A TROIS

Sangraba como un cerdo a través de la pequeña herida que me había hecho en el cuero cabelludo. Aquellas afirmaciones tan violentas en estado de trance tenían mucho que ver con el papel que desempeñaba Lily en mi subconsciente. La temía, la amaba y, aunque no quisiera reconocerlo, también la odiaba por haber entrado en mi vida como un torrente cambiándolo todo, sin la menor posibilidad de vuelta a atrás.

Me esp...

Una Diosa Geek (13)

Dawn fue colocada en el primer grupo de chicas. Incluso aunque Dawn se veía realmente sexy, dudé que pudiera pasar la primera ronda. La audiencia estaba plagada de chicos jóvenes, quienes probablemente deseaban ver chicas jóvenes y sexys con sus pezones sobresaliendo de sus camisas. “Dawn simplemente es demasiado vieja para esta gente. Pero si fuera 20 años más joven.” Pensé para mí misma.

Una Diosa Geek [A Geek Goddess] (Autor Trybble)


ADVERTENCIA

Esta pieza de ficción pretende ser un entretenimiento para ADULTOS. Contiene material de naturaleza adulta, explícita y SEXUAL. Si usted e se siente ofendido por contenidos o lenguajes sexualmente explícitos, por favor NO siga leyendo. Todos los personajes, lugares y eventos en esta historia son producto de mi imaginación, cualquier similitud con persona alguna, particulares o situaciones es puramente coincide...

El renacer de los deluyrei (09)

Tras su aplastante derrota a manos de Óscar, la matriarca oscura comienza a pagar por sus incontables crímenes... al igual que sus secuaces.

Para la completa comprensión de la presente entrega, es imprescindible leer las anteriores

La tensión resultó excesiva para ambos, y se les quebró por completo el don teletransportador. Las alas de la neharai se arrugaron y ennegrecieron, cayéndose a pedazos. A Óscar le ocurrió lo mismo, pero, cuando los últimos jirones se le iban a desprender de la espalda, ocurrió algo completamente inesperado: revitalizándose, comenzaron a crecer, y conforme lo hacían se alisaron, robustecieron y acla...