Las fantasías de Teresa (2)

La rememoración del primer episodio lleva a Teresa a nuevos placeres, masturbándose delante de mí.

Las fantasías de Teresa (2)

Quienes hayan leído la primera de mis aventuras con Teresa, se habrán dado cuenta de que con una chica así se puede llegar muy lejos. La verdad es que ella misma, cuando se le enfría la cabeza, se ríe de su comportamiento anterior, y hasta llega a avergonzarse (no mucho, tampoco vayáis a pensar) de algunas de las cosas que dijo o hizo. Precisamente una de mis aficiones es la de recordárselas. Y es que siempre he pensado que es una estupidez llevar a cabo algo inte...

De fiexta

Desenfreno causado por la excitación y las drogas hace que su vida nunca sea la misma. Nunca jamás.

La farlopa Hola a todos/as aquí en Todorelatos. Quiero contaros una vida en la ciudad.

Todo empieza al interesarme un poco por la pornografía ya sabéis para desahogarse uno estimulando su mente para llegar a un orgasmo más placentero. No es que mantener relaciones no me guste por que no me den placer pero a veces el masturbarse uno solo pues también apetece a veces.

Tengo una relación estable con mi novia desde hace mas de 4 años aun no vivimos juntos con lo cual aun lo hacemos en el coche,...

Recuerdos de una perra vida (4)

Intenté abrir la puerta, pero Isabel se abalanzó contra mí. Me dio media vuelta, me pegó a la pared, y me besó en la boca. Aquel beso, hasta ese momento, era lo mejor que había sentido en mi vida.

Recuerdos de una perra vida. Parte 4.

Capítulo 4.

"El abogado mentiroso".

Luego de haberse "defendido" del ataque de Daniela, quitándole la vida con una lluvia de plomo, los policías subieron a la habitación donde se encontraba la maltrecha Isabel. De una patada derribaron la puerta. Entraron y la encontraron sentada a un lado del retrete. La apuntaron con sus armas y le pidieron se pusiera manos arriba, cuando era más que evidente, no podía levantar un solo dedo. Todas esas pistolas...

Recuerdos de una perra vida (3)

Isabel, que había estado en otro lugar todo ese tiempo, al sentir las fuertes embestidas de su progenitor, no pudo mantener más su indiferencia. Sus ojos se llenaron de lágrimas y comenzó a quejarse por el dolor que, causado por el monstruo que tenía dentro de su vagina, sentía la estaba matando.

Recuerdos de una perra vida. Parte 3.

Capítulo 2.

"Perseguida por la infancia".

Isabel levantó la mirada y a unos cuantos pasos de ella, con las manos manchadas del rojo de la sangre de Paulina, se encontraba su padre. La enorme tristeza, provocada al ver el cuerpo sin vida de su amada, que le quitaba el aire, se transformó de inmediato en un terror que la paralizó.

Sus labios temblaban, como en un intento de gritar y pedir ayuda, pero la voz no le salía. Quiso levantarse, pero s...

Vacaciones en la sierra (06)

Ni tiempo para descansar le dejan a uno. Tras cenar en casa de los vecinos, más de uno se queda con hambre...

Después de aquello, necesitaba una siesta de verdad. Tras vestirnos y recomponernos un poco, dejé a mi hermana estudiando por fin mientras yo salí a echarme un rato en una tumbona en el porche. Según me tumbé me quedé dormido como un bendito. Al cabo de cuatro horas que se me pasaron sin darme cuenta, fue el sonido de la puerta principal lo que me despertó. Era mi hermana, que venía de la casa de los vecinos.

  • Buenos días, dormilón -me dijo-. No te he querido despertar porque creo que te merecí...

Las fantasías de Teresa (1)

Teresa es una chica con fantasías muy variadas, y vale la pena reproducirlas. Hoy os presento la primera de ellas, en la que actúa como una puta callejera.

Las fantasías de Teresa (1)

Nunca me hubiera imaginado que mi amiga Tere fuese tan zorra. Cuando comencé a quedar con ella me pareció una chica normal, simpática, abierta, quizás algo alocada, pero no hasta el extremo que acabó mostrándome al cabo del tiempo. Esta que voy a contar es tan solo la primera de las situaciones lujuriosas en las que me vi envuelto a causa de ella. Ocurrió cuando ya llevaba unos días "con derecho a roce". Nos habíamos morreado bastante, y mis manos ya se conocían d...

Recuerdos de una perra vida (1)

Una vez silenciada su víctima, le mostró como usaría la segunda jerga. La levantó por encima de sus hombros, para dejarla caer, con lujo de violencia, sobre el rostro de la morena.

Recuerdos de una perra vida. Parte 1.

Capítulo 3.

"Atada de pies y manos".

Era el mes de junio. En aquel cuarto de hotel, falto de aire acondicionado, el calor era cada vez más sofocante. A pesar de la poca ropa que llevaba encima, Isabel sudaba a chorros. Caminaba en círculos por la habitación, con su sostén negro y sus bragas blancas. Las gotas de sudor resbalaban por sus mejillas, provenientes de su frente. Recorrían su cuello y finalmente se perdían entre sus senos. Su sujetador s...

Recuerdos de una perra vida (2)

Tantas noches de auto satisfacción, no habían podido calmar su sed de caricias. Una vez estando juntas, no podían darse el lujo de tomarlo con calma. Sus lenguas y manos recorrían desesperadamente sus cuerpos.

Recuerdos de una perra vida. Parte 2.

Capítulo 1.

"Castillos en el aire".

Apenas cruzaron la puerta, se sintió nerviosa. Por primera vez, en sus poco menos de veinte años de vida, había dejado la casa de su progenitor. El motivo era Paulina, el amor de su vida. Cuando su familia se enteró de su homosexualidad, todos, en particular su padre, la tacharon de loca y depravada. Ninguno de ellos aceptaba las tendencias de la chica y, mucho menos, la relación que ésta mantenía, desde hacía y...

Nidea - Elena - Te va a gustar -

¿Porque a ti no te puede pasar?, creo q te va a gustar.Que no pierda la intriga si te lo cuento.

EL NIDEA.

Elena

Ella se llamaba Elena, estaba hermosa, llevaba un camisón de seda que se deslizaba por sus despampanantes caderas hasta llegar a medio muslo. Tenia el cabello negro intenso, y unos ojos verdes impresionantes, su boca era sensual y provocativa. Luego del lavado se acerco al espejo, se contemplo tocándose su cuerpo y terminando en un suspiro.

Se sentó en la cama, volteó la cabeza y miro a su anciano marido que dormía profundamente allí, sin que nada ni nadie lo molestara...

Las aventuras de Lara (4)

Primera y curiosa experiencia de Lara con un hombre.

CAPÍTULO IV- La revisión médica

Mi particular relación con Rosa y Alicia había terminado por gustarme definitivamente, aunque hacía lo que podía para disimularlo ante ellas, ya que si no nuestros encuentros habrían perdido casi toda su gracia. También había conseguido ocultar todas estas experiencias a mis amigas, lo cual era extremadamente difícil, pues ya Raquel se había dado cuenta de que a menudo intercambiaba demasiadas miradas con un par de chicas de tercero y me había preguntado la ra...