Gold Collection (9)

Las dos nos dimos cuenta de que Carlos nos observaba desnudo, apoyado en el marco de la puerta de la cocina. Desnudo, hermoso, nos miraba con curiosidad, con el pene semiflácido y bebiéndose el mejunje que le habíamos preparado.

2: 00 horas. Felación.

Las dos nos dimos cuenta de que Carlos nos observaba desnudo, apoyado en el marco de la puerta de la cocina. Desnudo, hermoso, nos miraba con curiosidad, con el pene semiflácido y bebiéndose el mejunje que le habíamos preparado. ¡Vamos otra vez al dormitorio nenas! – dijo. Yo me levanté hipnotizada y caminé hacia la puerta, y como quiera que Elisa estaba como narcotizada, él se aproximó hacia a ella y la cogió en brazos, como antes lo hiciera conmigo.

Otra vez l...

Sara y Adri (1)

El sexo es cosa de amigos.

SARA Y ADRI

PREFACIO

¡Ah, la adolescencia! -qué estúpido nombre, por cierto; pues no se adolece de nada en ella-. Cuerpos firmes y llenos de energía, intensidad en cada gota de vida. Euforia espontánea, que rápidamente se vuelve asfixiante angustia, puesto que ésa es época de apremiante deseo. Y que, si todo va bien, se torna nuevamente en euforia para terminar. Los últimos chicos y chicas, los primeros hombres y mujeres. ¿Os acordáis?

Para algunos de los que leen quizá suene algo lej...

Gold Collection (8)

Carlos ocupó otra vez el centro de la cama y Elisa volvió a sugerirme que fuésemos al aseo. Nos limpiamos un poco y utilizamos enjuague bucal de sabor a menta para higienizar nuestras bocas.

OCTAVA ENTREGA

1:29 horas. Aventura en la cocina.

Carlos ocupó otra vez el centro de la cama y Elisa volvió a sugerirme que fuésemos al aseo. Nos limpiamos un poco y utilizamos enjuague bucal de sabor a menta para higienizar nuestras bocas. A continuación nos pusimos unas batas de Carlos para ir ambas a la cocina. Bebimos agua. Ella me aconsejó beber zumo, leche, comer algún yogur o fruta. Le pregunté por qué y me habló de que era recomendable reponer fuerzas aquella noche; y ella desde lue...

Sex Shop a domicilio (6 - Final)

La noche vivida con Nío y con Eva fue lo más intenso y placentero de mi vida, pero sabía que no podría quedarme así, sin probar a Nío en toda su intensidad, presintiendo como al final acabaría dentro de mi. Esa era mi única obsesión.

Sex shop a domicilio

Capítulo VI y último – LA FIESTA (de disfraces)

RESUMEN DE LOS CINCO CAPÍTULOS ANTERIORES: de un tiempo a esta parte mi vida ha cambiado radicalmente y aún hoy no alcanzo a entender lo rápido que se han desarrollado los acontecimientos. No me arrepiento de nada de lo que he hecho en estos meses, es más, han sido posiblemente los más maravillosos de mi vida, pero mis dudas internas no me han dejado tranquila. Me han torturado continuamente hasta que decidí que t...

Mi señor de la azotea (3)

Seis meses después la adolescente es citada en un departamento por su señor, un hombre ya maduro, para incrementar su aprendizaje.

Esta historia es la continuación de Mi señor de la Azotea, que está en micorrelatos. http://www.todorelatos.com/relato/41278/ y de Mi señor de la Azotea (2) que está en Sexo con Maduros http://www.todorelatos.com/relato/42075/ . A partir de aquí la historia continuará en Grandes Series.

El reloj marca las nueve y yo salgo de mi departamento. Esta vez no subo a la azotea, sino que me dirijo hacia la calle. Ayer mi señor me ha ordenado que acuda a un departamento que está dos cuadras al sur...

Naci puta

Primera historia de como surgio mi realidad.

NACI PUTA

Mi nombre es lidia, tengo 20 años y vivo en la ciudad de mexico. Empezare por describirme para que puedan imaginarme mientras leen mi relato: soy de cabello castaño oscuro, nariz respingada, ojos grandes y labios gruesos y carnosos, como algunos hombres dicen , tengo "boca de mamadora" (y es cierto).

Mis medidas son 105-60-98 como ven tengo muy buen cuerpo , ademas como voy al gimnacio todos los dias mis tetas se mantienen duras y mi colita muy redonda y paradita.

Esta hist...

Gold Collection (7)

Minutos antes me habría negado seguramente, pero cuando Elisa, tras una orden del hombre, empezó a desabotonarme el vestido para desnudarme, yo ya estaba totalmente entregada al juego. Bajo mi vestido apareció una combinación, esa prenda que tan calientes pone a algunos hombres.

SÉPTIMA ENTREGA

0:51 horas. Desnuda.

Minutos antes me habría negado seguramente, pero cuando Elisa, tras una orden del hombre, empezó a desabotonarme el vestido para desnudarme, yo ya estaba totalmente entregada al juego. Bajo mi vestido apareció una combinación, esa prenda que tan calientes pone a algunos hombres. También Elisa me desprendió de ella.

Como las bragas ya no las tenía, resulta que me encontraba sólo en sostén; el momento en que mi mata de pelos púbicos asomaron tras qu...

Agnes

Solo era una alumna más, hasta ese momento, pero algo había en ella que no podía quitármela del pensamiento.

No es mi estilo definitivamente, pues soy una persona tranquila que me considero totalmente hogareño y dedicado a mi familia, pero estos medios electrónicos poco conocidos entonces para mi me abrieron la puerta a otro mundo, un mundo en que se vale de todo mientras encuentras a la o las personas indicadas.

Como mi empresa da cursos de todo tipo e índole a instituciones publicas y privadas, esta vez me tocó atender un curso especializado de cierta herramienta que es un auxiliar en la impartición...

Agnes (2)

Mi mente poco a poco solo pensaba en ella pero ¿cómo podría fijarse en mi?

El curso siguió normal, las charlas, tanto con ella como con cualquiera del grupo eran sobre las tareas, el proyecto final, los exámenes en línea, etc., pero las noches cambiaron contundentemente.

Llegando a casa, esperando a que mi esposa se enfrascara en algún programa de TV o decidiera dormir temprano me iba para la PC para seguir con la revisión de las tareas y trabajos, pero también con mi nuevo descubrimiento, y es que como me conecto, como les dije la vez pasada de manera Off-line desde c...

Soledad, una historia de perversión (3)

Espera a su hermano, a quien seducirá, pero sus deseos estan puestos en su hermosa y juvenil hija.

Autor: Salvador

demadariaga@hotmail.com

Soledad, una historia de una perversión

III

Su madre

Deseo a mi hija.

Recuerdo la primera vez que la vi desnuda, sobre su cama. Dormía inquieta y ello me llamó la atención, por lo que acudí a su pieza a ver si le sucedía algo y la encontré con las sabanas corridas y su cuerpo sudoroso semi desnuda, con las piernas abiertas y una mano entre ellas. Me quedé quieta frente a su cama, observá...