Carmen, menudo curso! (4)

Finalmente Carmen, la compañera de clase que con su pinta de “mosquita muerta” ocultaba a una auténtica fiera sexual, cumplió con su promesa y me dio la “recompensa” que durante tanto habia perseguido: Poseerla . Pero ahora la incertidumbre reposaba en saber cual seria la siguiente etapa en nuestra inquietante y clandestina relación.

Finalmente Carmen, la compañera de clase que con su pinta de "mosquita muerta" ocultaba a una auténtica fiera sexual, cumplió con su promesa y me dio la "recompensa" que durante tanto habia perseguido: Poseerla . Pero ahora la incertidumbre reposaba en saber cual seria la siguiente etapa en nuestra inquietante y clandestina relación.

El camino de vuelta a casa fue delicioso. Al salir del portal de Carmen me llevé un pitillo a la boca. Y al tomar aire, olisqueé mis dedos, donde estaba atrapada la...

Mamen (2º Acto)

Un pequeño puente entre el joven y la madura antes de que las cosas se precipitem.

M: Correteé, córrete mi niño, quiero ver como sale toda la leche de tu polla….

Más rápido más rápido…así semental

Mi mano no daba más de sí…hasta que un chorro de semen salió despedido hacia mi cuerpo…brotaba a borbotones.

Llevábamos un mes así, cada día me masturbaba para ella, y a veces no solo una vez, era insaciable.

Yo cada día me mosqueaba más, ella seguía negándose a masturbarse conmigo y yo cada día me quedaba con las ganas de ver su coñito y verla tocarse, cada día me r...

Mamen (el primer encuentro)

Primero de los relatos entre un joven y una madura...el encuentro en la red.

Llevaba mucho tiempo sin leer un relato erótico, mucho sin entrar en la página...hasta hace poco, y la idea que me rondaba hace años volvió, quizás sea este el primer paso para realizarla, por eso escribo, necesito escribir relatos y que tú, querid@ lector@, te sumerjas en ellos.

No se donde meter este, no sabía si en maduras o virtual, no lo tenía claro, por lo que decidí que este sea el primero de otros que llegarán, por lo que la saga continua aquí

Esto pasó hace un par de años, soy un p...

Recuerdos del barrio. Novena Entrega

Décima entrega de los relatos sobre el despertar sexual de un adolescente con una mujer madura y... su novia, el barrio donde vive y algo más.

Recuerdos del barrio

Novena entrega

XXXII

Un amanecer tormentoso. No lo se bien, creo que fue el frío lo que me despertó o el sueño delicioso, sarcástico y contradictorio. Bajo las sábanas siento la verga erecta, el glande mojado, escurriendo babitas. Casi había amanecido y el frío inclemente me hizo pensar que este quizá sea uno de esos días en que en 24 horas se dan las cuatro estaciones: al amanecer una temperatura de 3 grados que hiela el cuerpo; al medio día un calor de 33 grados...

Recuerdos del barrio. Décima Entrega

Décima entrega de los relatos sobre el despertar sexual de un adolescente con una mujer madura y... su novia, el barrio donde vive y algo más.

Recuerdos del barrio

Décima entrega

XXXV

Que si, que no. Una tarde viendo en la tele una repetida serie: Viaje a las estrellas . Estoy solo, mi hermana salió. Llega Lulú, Lourdes mi prima. Tiene tiempo que no la veo, y al verla llegar, su cuerpo moreno y delgado, su cara bonita, su risa a flor de piel, su juventud, recuerdo aquellos años, --¡cómo si fueran tantos!— en que mi desesperación me hacía espiarla en el baño, y verla encuerada, el agua cayendo sobre su cuerpo, su pubis...

Recuerdos del barrio. Novena Entrega

Novena entrega de los relatos sobre el despertar sexual de un adolescente con una mujer madura y... su novia, el barrio donde vive y algo más.

Recuerdos del barrio

Novena entrega

XXXII

Un amanecer tormentoso. No lo se bien, creo que fue el frío lo que me despertó o el sueño delicioso, sarcástico y contradictorio. Bajo las sábanas siento la verga erecta, el glande mojado, escurriendo babitas. Casi había amanecido y el frío inclemente me hizo pensar que este quizá sea uno de esos días en que en 24 horas se dan las cuatro estaciones: al amanecer una temperatura de 3 grados que hiela el cuerpo; al medio día un calor de 33 grados...

Carol (6)

Un largo fin de semana por delante. Una casa rural lejos del mundanal ruido. Dos parejas. Un jacuzzi...

De camino a casa de Mónica, pertrechado con un pequeño trolley, no dejé de pensar que por fin había llegado el sábado. No podía evitar sentir un cosquilleo en el estómago que no tenía nada que ver con el escaso desayuno, un simple café y un par de galletas. A las 8 y media de la mañana poco podía meterme para el cuerpo, precisamente por esa sensación de inquietud con la que me había acostado la noche del viernes. Estaba nervioso, aunque sabía que no tenía mucho sentido, puesto que en el hipotético cas...

Eso (18)

Juguemos un rato. Una historia que podría ser real, personajes que podrían ser cualquiera de nosotros. ¿Qué pensaste que era imposible hacer y finalmente hiciste?

Eso

Capítulo LXIX

Como muchas otras veces, sentir el agua de la ducha en su rostro le hacía agrandar la sonrisa, tanto que el agua tibia acababa por colarse en su boca hasta rebasar. Alargó la mano hasta coger un cabello que se había quedado enredado en el grifo. El inusual color rojizo del pelo de Nadia brillaba incluso estando lejos de su cabellera.

-"Esta chica..." –Rió mentalmente.- "Es realmente agotadora."

En realidad, se había sorprendido mucho cuando recibió la llamad...

La senda de Keith

El inicio tras la Devastación de Ascalon.

-Arufel, estaré aquí mañana por la mañana.-espetó ajustándose el cinturón.

El tigre abrió los ojos mirándolo, y aunque Valandyl intuía que prefería no quedarse solo, no hizo amago de levantarse de su manta junto al fuego bajo. Si no fuera porque se conocían muy bien, el guardabosques habría pensado que a la bestia no le importaba lo más mínimo su suerte. Y así debería ser. En un mundo como Tyria, se estaba tan vivo como muerto. Pero eso no importaba. La vida, dura, cruda, desgarradora, cruel, a...

Eso (17)

Él no se rinde, ¿Y tú? Una historia que podría ser real, personajes que podrían ser cualquiera de nosotros. ¿Qué pensaste que era imposible hacer y finalmente hiciste?

Eso

Capítulo LXV

En algún momento de su sueño, apareció ante él una gran figura resplandeciente que le abrazaba y le hacía sentir reconfortado y seguro, una figura de la que le hubiera gustado no separarse jamás, era tan vivificante...

Mientras volvía poco a poco al mundo de los despiertos, Raúl fue consciente de que esa sensación que había dibujado en su sueño no era tan onírica como le parecía. Aún en duermevela, al abrir los ojos, pudo dibujar el sinuoso contorno que el tor...