Áfrika (1)
Un joven de 21 años intenta seducir a su novia para atenuar su enfado. Primera entrega.
Por séptimo día consecutivo llegué a casa de madrugada. Intentando no hacer ruido, pero sin la menor pausa, me cepillé los dientes en el aseo y subí las escaleras para darme la habitual ducha post-curro. Quién iba a decirme a mí que el trabajo de camarero era tan agotador cuando acepté este empleo de verano.
Al igual que otros días, antes de entrar en el baño me asomé a mi cuarto para comprobar que Áfrika efectivamente estaba allí. Pese a la tenue iluminación, pude admirar sobre mi cama su magní...