Capítulo 3.4 - La psicóloga
El mundo real/ Martes (2/ 4)
Dejando la puerta abierta, salió de la casa y pasó rápidamente por mi lado...
- Espera... – balbuceé.
Mi voz fue tan débil que ni siquiera yo conseguí oír lo que decía y sólo supe lo que intentaba decir, porque era yo quien lo estaba diciendo... cuando quise recupérame de la sorpresa y darme la vuelta ya había desaparecido escaleras abajo.
Entré todavía en estado de shock, cerré la puerta y recorrí los pasillos de aquella casa en la que me había criado, hasta asomarme a la puerta de...