Las 7 habitaciones
Un regalo de cumpleaños muy especial para una chica que lo estaba pasando mal
Salí de la séptima habitación todavía en una nube. Caminando como una autómata, apenas me di cuenta que mis tres amigas me esperaban sentadas en unos cómodos sillones de piel a pocos metros de mí.
Al verme salir, las tres se levantaron rápidamente y vinieron hacia mí a toda prisa, acosándome a preguntas.
¿Qué tal ha ido? ¿Lo has pasado bien? ¿Te ha gustado la sorpresa? ¿Eran guapos? ¿Con cuantos has estado? ¿Qué te han hecho? ¿A qué se debe esa cara de felicidad?
Les dije que había sido l...