Las cuatro de la tarde y no he garchado
El negro me había dejado desarmada, me dolía todo el cuerpo, mis tetas , mis nalgas y mis pezones rabiaban de tanto manoseo Cuando bajé del ascensor, al caminar hacia mi apartamento me temblaban las piernas, y tuve que abrirlas exageradamente por el ardor que tenía en el ojete. Me tiré en la cama y me quedé seca de inmediato. Desperté cuando ya caía la tarde, pregunté a recepción si tenían el teléfono de la rotisería y pedí medio pollo al spiedo y jugo de naranja.
21er. DÍA LUNES 22
LAS CUATRO DE LA TARDE Y NO HE GARCHADO
El negro me había dejado desarmada, me dolía todo el cuerpo, mis tetas , mis nalgas y mis pezones… rabiaban de tanto manoseo…
Cuando bajé del ascensor, al caminar hacia mi apartamento me temblaban las piernas, y tuve que abrirlas exageradamente por el ardor que tenía en el ojete.
Me tiré en la cama y me quedé seca de inmediato.
Desperté cuando ya caía la tarde, pregunté a recepción si tenían el teléfono de la...