El demonio de nombre extraño (55)
Hay un chino que no joderá más a nadie. Karina prueba mi resistencia y ayudo a dos colombianas.
UN PROBLEMA MENOS - LUCÍA Y KARINA.
Llegaron como a las ocho de la noche y, aunque la habitación estaba totalmente insonorizada, a poco que me exigiera podía escucharlos perfectamente y Gisela se hacía oír, a viva voz les contaba a todos lo maravilloso que había sido el paseo y las cosas que había descubierto de la ciudad, decía que le parecía mentira haber transitado esas calles miles de veces y que se le hubieran pasado por alto, edificios o placas conmemorativas o lo poco que uno se toma...