Lo de Patricia
¿Un relato inconcluso? No tiene porqué. El erotismo a veces ha de ser únicamente insinuado.
Lo de Patricia quizá no resulté tan sencillo de explicar. Supongo que fue un capricho pueril. Porque yo amo a mi esposa y jamás he tenido ningún deseo de serle infiel. Pero lo de Patricia fue extraño. Mi mejor amigo, Tomás, un solterón empedernido, nos comunicó que se casaba. Llegó con su futura esposa, una mujer del sur, y nos la presentó: Patricia. Sólo una cosa me conmocionó al conocerla y no era otra cosa que su melena. Una melena rubia increíble, de oro. Y a partir de ahí una idea, una obsesión,...