Cumpleaños
Jamás pensé que me esperaría un regalo de cumpleaños como el que tuve...
Una no cumple años todos los días, y esa mañana, desde que desperté, tuve la sensación de que no iba a ser un día cualquiera. Amanecí temprano, como cualquier viernes para ir a trabajar, pero ese día me noté especial y quise arreglarme algo más de lo habitual y tras una ligera ducha, me enfundé en un traje de lino rojo que me había regalado por la ocasión.
Falda larga abotonada hasta la pantorrilla, entubada pero no ceñida y camisa sin mangas, cuello mao con botones que abroché solo desde la alt...