La Flaca
Ha amanecido un día radiante, uno de estos de agosto en los que el sol araña la piel. En días así, Laura no puede evitar exponer su radiante cuerpo al sol...
Ha amanecido un día radiante, uno de estos de agosto en los que el sol araña la piel. En días así, Laura no puede evitar exponer su radiante cuerpo al sol. Es consciente de que tiene un cuerpo bonito, esbelto. Aún a sus 33 años y después de haber parido dos hijos, su vientre sigue plano y sus pechos tersos y turgentes. Tiene unas nalgas exuberantes que enloquecen a su marido, que son la envidia de muchas mujeres y que despiertan hasta lo más bajos instintos de cualquier hombre.
Ella lo sabe, sab...