Carta a J. (Carta 08)
Tu perversidad de anoche, aunque calculada, fué exquisita y tremendamente cautivadora...
Tu perversidad de anoche, aunque calculada, fué exquisita y tremendamente cautivadora....Tras semanas de silencio, sin recibir ninguna noticia tuya, semanas en las que por un lado has tenido mucho trabajo y por otro te has ido retirando de mí, alejándote para ver si esto se enfriaba y dejábamos de pensarnos, anoche te atreviste a marcar mi teléfono...
Me llamaste con la certeza de que ibas a encontrarte con el teléfono desconectado, teniendo así la oportunidad de dejar un mensaje en el que hubie...