Vuelo AF1900

Pensamientos y fantasías excitantes y provocadoras en un vuelo de vuelta desde Paris...

Desde que dejó su trabajo en aquella empresa en la que ya no se sentía a gusto no había parado un solo minuto. Su teléfono no había cesado de sonar en tres días. Llamadas de compañeros, de clientes, de toda esa gente con la que durante años había compartido tantas cosas y a la que le había entregado su profesionalidad y su experiencia.

Sus últimas satisfacciones se las había proporcionado su trabajo, porque hacía mucho tiempo que su matrimonio ya no era lo que él que siempre había querido que fu...

La epidemia (2)

En el segundo día de la epidemia de sexo desatado y lujuria sin fin, las autoridades sanitarias muestran su incompetencia y despiste habitual.

La epidemia

En el segundo día de la epidemia de sexo desatado y lujuria sin fin, las autoridades sanitarias muestran su incompetencia y despiste habitual.

La noche había transcurrida tranquila, mi mujer y yo habíamos reposado de las fatigas del día anterior, no nos entretuvimos realizando escabrosos juegos eróticos, y el descanso había sido reparador. Por un momento llegue a pensar que la infección había pasado, que la vida continuaría como siempre y la fiebre obsesiva de ayer sería un bel...

Inyecciones a domicilio (5: Mis Vecinitas)

Siguen las fantasias de mis vecinitas.

Laura.

Después de vestirse Laurita en la consulta de de la ginecóloga, esta le abrió el consabido historial medico. Muchas gracias por la deferencia que ha tenido conmigo al atenderme de inmediato. No tienes porque darlas. Bueno dígame sus honorarios. No padezcas mujer, una vez terminemos tu tratamiento.

Laurita se despidió de nosotros, quedando en que por la noche iría a su casa a inyectarla. Nos quedamos conversando un rato sobre las pacientes del salón de masajes. Laura me dijo que...

La epidemia (1)

Una extraña afección que desencadena los deseos sexuales y los hace irrefrenables recorre la ciudad.

La epidemia (1)

Una extraña afección que desencadena los deseos sexuales y los hace irrefrenables recorre la ciudad.

Me he despertado poco antes de que sonara el reloj, un extraño apetito me ha desvelado. En mi es habitual levantarme algo empalmado, pero es que hoy, pese a la mala noche que he tenido, sudores y yo creo que hasta fiebre, mi cuerpo me pide urgentemente sexo. Le he metido mano al pubis de mi habitual compañera y sufridora, mi mujer, pero esta aunque al principio ha abierto un...

Una experiencia excitante

Este relato trata de como en la vida podemos encontrarnos con experiencias que nunca nos habiamos planteado si nos dejamos llevar y estamos abiertos.

Esta anocheciendo, desde la ventana veo como el cielo se torna en un intenso rojizo anaranjado, cojo el paquete de tabaco y rebusco en su interior, mierda, esta vació, me toca levantarme a comprar uno en la maquina. Estoy perezosa, llevo una semana en plan rara, ni buena ni mala, simplemente monótona, quizá demasiado tranquila. El trabajo va normal, la casa va normal, mis compañeras de piso están normal, es como si me cansara que todo fuera tan lineal, con lo apasionada que solía ser. No había nada en...

Encuentro en la ciudad

Es un relato ficticio... que involucra a una amiga mia.. es un chico (yo) de 18 que conoce a una mujer de 40 y se la pasa de lo mas lindo.

Me llamo Andres.. vivo en la ciudad de Buenos Aires, tengo 18.... y me gustan las mujeres digamos..... Maduras... (podria decirse que las que estan entre 27 y hasta los 40.

Y de eso se trata esto.... es un chico (yo) de 18 que conoce a una mujer de 40 y se la pasa de lo mas lindo.

Yo estoy en silla de ruedas lo que, ya lo van a descubrir en el relato,... no es un impediemento para "pasarla bien"

Tengo ojos marrones, pelo castaño. Flaco.... 1,80 mas o menos... y "el amigo" 20 cms

...

El carnicero

La mesa metálica siempre ha sido una de mis fantasías más secretas.

Como cada lunes salí a comprar a la carnicería en busca de una nueva fantasía. Allí estaba el hombre con el que soñaba cada noche y cada día, cualquier momento era bueno para pensar en él.

Mi carnicero era un hombre de complexión grande, con buenos brazos, velludo por lugares imaginables y que olía a un sudor muy fuerte pero que lejos de no gustarme me hacía imaginar cientos de historias alrededor de sus brazos. Le conocí cuando tenía 17 años un día que acompañé a mi madre a comprar y aunque era...

Mi profesor

El profesor de mi hija es perfecto, como diría ella "un tío muy guapo".

Ayer fui a buscar las notas de mi hija al colegio. Todas aprobadas con sobresaliente, siempre sacaba muy buenas notas porque era muy buena estudiante. El resto de padres ya habían hablado con el profesor y nadie esperaba afuera para entrar en su clase.

El tutor de mi hija era un chico de unos 25 años, con un cuerpo atlético y como decía mi pequeña "Un tío muy guapo".

Toda mujer querría acostarse con él – pensé.

Se levantó para darme un apretón de manos y me indicó que me sentara en...

Buenos días (continuación de Fantasias deseadas)

Ella continua fantaseando con el maduro madrileño, han pasado la noche juntos y llega un nuevo día...

BUENOS DIAS

Hola amigos, ¿recordáis donde habíamos dejado a nuestra pareja cibernauta?......eso es, él en Madrid, ya lo sé, ella en su cama fantaseando………Pues vamos a meternos de nuevo en su habitación para ver lo que imagina cuando llega la mañana siguiente……¡venga, seguidme……pero ….calladitos….no vaya a ser que pierda el hilo de sus fantasías!

.....Abrió los ojos sin saber bien donde se encontraba........la sensación era extraña, placentera pero extraña, se vio con las piernas abiert...

La joven que no podía hablar

Cuento de hadas con príncipes, una moraleja final y sexo, claro.

Érase un rey que tuvo tres hijos. Como los tres hermanos nacieran trillizos, toda la corte hacía conjeturas acerca de cuál había de ser el heredero. Sin embargo, nada opinó el rey sobre este tema hasta el día en que los tres príncipes cumplieron la mayoría de edad. Ese día su padre les hizo ir a su presencia para hablarles muy seriamente:

  • Hijos míos, ha llegado el momento de que toméis una esposa. Sin embargo, he desconfiado siempre de los matrimonios que se basan en acuerdos y alianzas, y pre...