Esperma (15)
Carla se enfrenta a la confesión de Magdalena, aunque sus pensamientos están en el cesto de la ropa sucia, allí donde Víctor, el maduro contratista, dejó su semen a escondidas.
15.
Carla
—Me acuesto con tu padre —dijo Magdalena mirando con vehemencia a su amiga Carla mientras la sujetaba de los brazos.
Las gafas aumentaban sus ojos verdes, vidriosos y húmedos.
Carla cerró los párpados y exhaló un suspiro mental.
«Ahora no, por favor» —pensó con hastío.
—Magdalena, no…
—Carla, por favor —interrumpió Magdalena, hablando muy deprisa, muy nerviosa—. Sé que me vas a odiar y tienes todo el derecho del mundo a hacerlo, a odiarme y a ins...