Historias lascivas para mujeres hermosas (5)

5. ¿Será peligroso volar en la noche con brujas hermosas? (Donde se muestra la honra)

HISTORIAS LASCIVAS PARA MUJERES HERMOSAS

  1. ¿Será peligroso volar en la noche con brujas hermosas?

(Donde se muestra la honra)

Cuando les cuento estas historias ustedes pueden pensar que esta hermosa mujer que me domina es una niña tierna y caprichosa en el fondo. Yo pienso lo mismo. Por eso la amo.

Por eso me entrego, por eso me arrodillo ante ella, por eso le lamo los pies y la vulva. Por eso me pone la polla como una piedra cuando me castiga y por eso la leche me salta a cho...

Historias lascivas para mujeres hermosas (4)

4. No se deben besar las mujeres hermosas dormidas (Donde se muestra el amor)

HISTORIAS LASCIVAS PARA MUJERES HERMOSAS

  1. No se deben besar las mujeres hermosas dormidas

(Donde se muestra el amor)

Uso unos calzoncillos ajustados porque no puedo andar todo el día, por todos lados, con el sexo hinchado abultándome los pantalones, y menos con el riesgo de que un enorme lamparón de semen me humedezca los costados de la bragueta y las piernas, sobre todo cuando estamos en público. Es que esta mujer que sirvo me tiene medio consumido en un hervor de testosterona y a...

Masajes, sahumerio, musica de relax y fasoo

Todo empezo de una charla por chat imaginando unos masajes en donde en cada conversacion, le fuimos agregando mas desafios tratando de desafiar nuestros limites de exitacion.

No se muy bien cuando fue que empezamos hablar acerca de un encuentro de este tipo, tampoco cual fue el motivo exactamente que me llevo a realizarle semejante propuesta a aquella mujer.

Solo recuerdo que una noche me encontré chateando muy caliente en el oscuro rincón de mi habitación vía MSN, imaginando los detalles de una especie de conexión tántrico, a través de unos calurosos masajes. Claro que el encuentro incluía una música relajante para la ocasión, un sahumerio hindú, y un "porrito" que...

Historias lascivas para mujeres hermosas (3)

3. No es correcto oler las braguitas de las mujeres hermosas (Donde se muestra la degradación)

HISTORIAS LASCIVAS PARA MUJERES HERMOSAS

  1. No es correcto oler las braguitas de las mujeres hermosas

(Donde se muestra la degradación)

Por alguna razón a ella le gusta correrse solamente cuando le lamen la vulva, y, por alguna razón a mi me gusta correrme sobre sus pies mientras se la lamo. Nunca lo hemos hablado, ni es parte de nuestro trato, pero hemos llegado a esta situación que a ella parece resultarle muy natural y a mí me consume como una fiebre.

Creo que lo que más me...

Historias lascivas para mujeres hermosas (2)

2. Las zapatillas de las mujeres hermosas no son muy eróticas. (Donde se muestra la servidumbre)

HISTORIAS LASCIVAS PARA MUJERES HERMOSAS

  1. Las zapatillas de las mujeres hermosas no son muy eróticas

(Donde se muestra la servidumbre)

Nadie dice nada, pero todos saben en la casa que la señora se satisface sexualmente conmigo. Tal vez crean que hacemos el amor. Tal vez el chofer malhumorado y envidioso crea que me la cojo en noches lujuriosas. Tal vez el viejo parquero me desprecie como despreciamos los hombres a los afortunados elegidos por las mujeres para su servicio íntimo. Tal...

Historias lascivas para mujeres hermosas

1. ¿Qué tienen las botas de las mujeres hermosas?

HISTORIAS LASCIVAS PARA MUJERES HERMOSAS

¿QUÉ TIENEN LAS BOTAS DE LAS MUJERES HERMOSAS?

Todas las mujeres son hermosas, pero nunca, nunca, son más hermosas que cuando cantan, o cuando acaban.

Jamás he visto en un coro una cantante fea… y jamás he visto fea a una mujer acabando. Quiero decir cuando realmente acaban, cuando sus cuerpos se humedecen con esa transpiración instantánea, como una ola, que las envuelve en el orgasmo, y cuando sus rostros se trasmutan contemplando el paraí...

Cautiva para el placer

De golpe el miedo se apodera de todo su cuerpo, no sabe en donde está, se encuentra a merced de quien quiera que sea que la tiene cautiva.

Cautiva para el placer.

Lentamente va recobrando el sentido, intenta moverse, pero no puede, un escalofrío recorre su cuerpo. Abre los ojos y lo único que encuentra es obscuridad, respira profundo para tranquilizarse y siente un antifaz que le cubre los ojos y una barra de goma suave en la boca, que no la hace guardar silencio por completo, pero que evita que se entienda lo que dice.

Nuevamente intenta moverse, se da cuenta de que se encuentra en una cama, sus muñecas están atadas a la...

Desnudista por un dia

Flavio era un hombre que poseia una enorme verga, y que por necesidad, y por consejo de su pareja, accedio a ser desnudista por una noche... no conto con la incredulidad de las asistentes con respecto a su enorme miembro.

La verdad es que Flavio con Karen pasaban tiempos difíciles. Si bien no estaban casados, convivían desde ya un buen tiempo. El había perdido su trabajo debido a… bueno, problemas de convivencia con su secretaria. Lo habían descubierto en pleno acto sobre su escritorio. Y es que Flavio tenía un gran secreto, que en realidad ya se había divulgado en todas las mujeres de su oficina: Tenía una enorme verga. Gruesa y larga.

Su pareja actual muy bien lo sabía, y Flavio siempre tenía miedo de que las m...

Reencuentro mágico

qué húmeda estaba podría follarme ahora mismo y su polla se deslizaría por mi túnel sin ningún tipo de impedimento.

Era una noche de invierno, en la calle los árboles se movían de un lado hacia otro, el viento hacía insoportable la estancia fuera, demasiado frío, por lo que decidí despedirme de mis amigas y regresar a casa. Estaría sola pero la imaginaba muy caliente, era lo que necesitaba.

Al llegar, abrí la puerta y pude ver todo un ambiente espectacular, incitante, mi novio había vuelto antes que yo y se había tomado la delicadeza de recibirme como a una princesa. Observé cientos de velas encendidas por to...

Sueño eròtico Nº 2: Alberto y yo

-Hueles muy bien… -me dijo – Amareto y… Sexo. Y entonces lamió mi muslo. Vibré. Pensé: “ No puede ser, soy una zorra. Deseo que me haga el amor…”

Hola, soy Vanesa.

Tras el agitado ejercicio que habíamos realizado Rebeca  y yo, quedamos exhaustas. Me quedé dormida con la cabeza de mi amiga sobre mis pechos. Fue un sueño plácido, cómo nunca lo había experimentado.

Desperté, un poco confundida y sedienta. La que ahora consideraba mi amante yacía a mi lado. Me senté en la cama  y me quité las medias, pues comenzaban a molestarme un poco. Como todo estaba oscuro, no encontré qué ponerme, así que salí desnuda del cuarto y me dirigí a la co...