Sueños de verano
Por fin llego el verano. El cielo, estaba despejado y el mar brillaba como nunca. Era uno de esos días, perfectos para ir a la playa, y pasar un día fabuloso, así que sin pensarlo más decidimos, mi mujer y yo, llamar a algunos amigos. Después de varias llamadas, tan soló su amiga Rosa, quiso acompañarnos, y como se suele decir cuanto menos bulto más claridad. Así que acordamos la hora, y el lugar donde vernos para pasar a recogerla.
Por fin llego el verano. El cielo, estaba despejado y el mar brillaba como nunca.
Era uno de esos días, perfectos para ir a la playa, y pasar un día fabuloso, así que sin pensarlo más decidimos, mi mujer y yo, llamar a algunos amigos.
Después de varias llamadas, tan soló su amiga Rosa, quiso acompañarnos, y como se suele decir cuanto menos bulto más claridad. Así que acordamos la hora, y el lugar donde vernos para pasar a recogerla.
Ya en la playa, confirmamos que el día era inmejorable. E...