Brindo por tí....y por tu nuevo....estado civil.

Y lucho por convencer a mi camisa de que permanezca cerrada, sobre unos pechos que no dejan de subir y bajar al ritmo de mi agitada respiración

Ella era la visita. No se esperaba que fuera ella quien diera el primer paso. Y así fue. Se quedó muy tranquila en el cuarto que le había sido asignado, lamentando no haber dado algún indicio de sus intenciones.

Qué diantres! Acaso haber golpeado a su puerta para pedirle un lugarcito por una noche, ¿no era buen indicio? Haber elegido la noche, en que su esposa sale con…amigas, ¿no era toda una señal? Incluso, lucir ese camisón corto de seda natural, color carmesí, con finos breteles que insistían en c...

Mientras hay vida, hay esperanza 2...

Continuación de primera historia que escribo, sólo romance...

Capítulo 2

Al año siguiente los niños mayores ingresaron a un colegio de varones donde permanecían internos, quedándose Felipe con Evangelina en casa y el matrimonio Díaz como cuando iniciaron su matrimonio. Los niños venían a casa tres veces al año, para Semana Santa, en vacaciones de mitad de curso y para las fiestas de fin y principio de año, dos años después se les unió Felipe.

Evangelina fue creciendo casi como hija única hasta los siete años, cuando también fue interna en un colegio de mon...

Mientras hay vida, hay esperanza...

Es mi primer relato, espero les guste. Es una serie romántica y quien sabe talvez algo más....

Leonel Díaz era un hombre de 40 años a la edad de 27 se había casado con Evangelina Sotomayor. Sus padres habían arreglado su matrimonio desde que eran unos niños.

Los padres de Leonel, tenían una gran hacienda, la cual era muy productiva, lo que los hacía posicionarse como los más ricos de la región, cuando Leo tenía aproximadamente seis años, se percató que en uno de los terrenos colindantes con sus tierras construían una casa de grandes dimensiones. Un año después los padres de Evangelina se instal...

Sueños de cristal I

Alex estaba enamorada de Jesús desde que le conoció en el trabajo, pero él mantenía una relación con otra persona. Despechada, se enrolló con un hombre que sólo la usaba para su placer... ¿Podrá ella encontrar el amor de verdad algún día?.

I

Alex sentada en el asiento de su puesto de trabajo, observaba disimuladamente lo feliz que Jesús había regresado de sus vacaciones. Como era habitualmente en él, ni siquiera se había dignado a hablar con ella ni un minuto desde su llegada.

No debe importarme, ya no siento nada por él, se dijo intentando aguantarse las ganas de llorar que su indiferencia le causaba. No indiferencia no, únicamente compañerismo. Para Jesús, no soy nada más que una compañera de trabajo.

Deseosa de pensar...

Exageramos?

Pero no hablaba, solo me miraba. Sus ojos querían decirme algo. Yo presentía que algo diferente estaba pasando por su cabeza. No era la mirada traviesa de siempre, tampoco era la mirada preocupada, ni siquiera era esa “cara de poker”, que yo tanto conocía, de nuestras sesiones de chat. Sus ojos tenían un brillo diferente. Pareciera que hacía rato que había planeado este miniencuentro en el cuarto de la luna.

“Decime algo que te parezca exagerado”, me dijo.

Al principio, dudé. ¿Algo exagerado?, pero por más que me esforzaba, lo que no podía pensar era en algo que no fuera,  exagerado!

Consideré nuestro amor infantil…había durado cinco años, que para un niño de 10 o 12 años, es un montón…y me dije….fue dulce, muy dulce….pero cinco años???... tal vez fue un poco exagerado, pero sumamente disfrutable.

Después pensé en el tiempo alejados….y fueron como 20 años…en los que cada uno hizo un montón de...

Como agua para chocolates

Pero mi reacción fue muy diferente al probar la codorniz, empecé a sentir que un intenso calor me invadía las piernas. Un cosquilleo en el centro de mí cuerpo no me dejaba estar correctamente sentada en mi silla. Empecé a sudar y a imaginar qué se sentiría al ir sentada a lomo de un caballo, abrazada por un villista, uno de esos que había visto una semana antes entrando a la plaza del pueblo, oliendo a sudor, a tierra, a amaneceres de peligro e incertidumbre, a vida y a muerte.

Hola a todos, este es un relato basado en uno de los personajes de la novela "COMO AGUA PARA CHOCOLATES" y espero que les guste.

GERTRUDIS

El día había comenzado como cualquier otro, mi hermana tita estaba preparando otra de sus exquisiteces culinarias, mamá Elena, mi hermana Rosaura su marido Pedro, y yo estábamos sentados en la mesa esperando que tita traiga la comida.

Todavía no lograba entender como hacia mi pequeña hermana para soportar el no estar con el hombre que amaba y e...

Mala energía de las antenas

Mi cuerpo hablaba por él mismo, pedía más fuerza, o más volumen, o más velocidad, o todo junto… y como si hubiera sido Pablo, quien leyó mi relato…. agregó dedos a su trabajo….

Y allí estaba yo, tirada en la cama, bien arropadita, con mi albornoz de chenyl, enorme, y super abrigado, que me cubría desde los tobillos, hasta el cuello y la netbook, sobre mis piernas.

-          ¿qué hacías? – me dijo Pablo, al llegar.

-          Navego…¿sabías que Mario tiene un facebook nuevo? – pretendí desviar la atención.

Mi corazón latía imparable, hasta hacía dos minutos, estaba metida en una de esas charlas,  exquisitas, y super candentes que suelo tener con él.  Los latidos...

Después de un concierto

Mi primera vez con mi novio.

Voy escribir sobre mi primera vez con mi novio. Después de un concierto de U2 nos fuimos a su casa. Eran más de las dos de la mañana y al día siguiente ambos teníamos clases. Él es un año mayor que yo. Estábamos acostados en su cama hablando de esto y aquello cuando empieza a pasar su mano por mis piernas cubiertas por pantys negras casi transparentes. Empezó a subir y bajar acariciándome con la yema de sus dedos y con cada roce sentía un escalofrío en mi espalda.

Después de un rato se acerco a mí y m...

El Sol en la Noche

Una calurosa y perfecta noche de verano en la playa que relata mi reencuentro con Sisy, amor de la infancia...

Aun recuerdo esa historia, esa noche de verano más calurosa de lo normal, esa luna llena que se situaba por encima de las olas del mar como un gran sol blanco, uno que no cegaba y que el solo observarlo junto a ese millar de estrellas, todas ellas bien definidas en la negrura de la noche, me hacía sentir tan vivo. Aun la recuerdo a ella, con su melena larga y rubia que le cubría la mitad de su bella espalda, ese biquini tan sexy que cubría sus pronunciadas curvas, solo recordarla me devuelve a aquella noche...

En las escaleras.

De cómo convertir una discusión de pareja en un encuentro delicioso.

Era la primera vez que usaba las escaleras de emergencia de la facultad, un edificio de 5 pisos en el que tanto profesores como estudiantes suelen utilizar las escaleras eléctricas o los ascensores para trasladarse en el mismo. Y en detrimento mío, diré que no las estaba usando para ser más saludable, o porque los otros medios de movilidad no funcionaban. Las utilizaba por primera vez en los 3 años que llevaba en la universidad porque, prácticamente, venía huyendo de mi novio Daniel, con el que tenía una re...