Ayumi Nakashima

Mi castigo es la humillación pública.

Ayumi Nakashima

Ayumi Nakashima es la dueña mas hermosa que he tenido. Es una importante abogada a pesar de juventud. Bella, en su naturaleza oriental, con una mirada penetrante y autoritaria. Esta haría confesar hasta el mas mentiroso culpable. Es realmente perfecta, escultural y además goza de una buena posición.

Nos habíamos mudado hace poco en Madrid. En cuanto, desde Canarias, me ofreció seguir sirviéndola, yo no dudé en abandonar mi vida para seguir siendo su esclavo. Y es que su...

Diario del sumiso cornudo yoli (miércoles)

Sigue el relato semanal de mi vida como sumiso cornudo yoli, de Ama María. Esta vez toca el miércoles, cuando viene la madre de mi Ama, es decir, mi suegra, y ella también me domina.

Te desperté lamiéndote el coñito a las 6,30 de la mañana, como todos los días, porque tenemos un despertador con unos pequeños auriculares con los que yo duermo abrazado a ti, para que al sonar sólo lo oiga yo, sólo me despierte yo, y pueda así sorprenderte despertándote lamiéndote el coñito, si amaneces boca arriba. O lamiéndote el culo, si amaneces boca abajo. Y cuando conseguí que te despertaras, me relamí con los jugos mañaneros de tu primer orgasmo del día sobre mi cara y tú me diste un tierno be...

Ascen, una sumisa madura

Un comentario abre las puertas a una situación inesperada; una zorrita madura con ganas de someterse, un amo que se crece y una relación de total sumisión.

Ascen, una sumisa madura

Un comentario abre las puertas a una situación inesperada; una zorrita madura con ganas de someterse, un amo que se crece y una relación de total sumisión

Siempre he pensado que la vida da muchas vueltas, y que has de estar preparado para lo que el destino te tenga reservado, y eso a pesar de que en muchos momentos pienses en tirar la toalla.

Yo pasé una muy mala racha, me explicaré:

Trabajo para una de las grandes empresas nacionales, tengo un puesto de...

Dominado por mis compañeras de trabajo

Como por un enfado con mis compañeras termine combertido en su esclava.

Esta historia tubo lugar ya hace algún tiempo, por entonces tenia yo 25 años, y terminados mis estudios decidí buscar trabajo, al final, encontré uno diseñando paginas Web en una empresa, aunque me tuve que desplazar a otra ciudad y como el sueldo era bueno, no me importo mucho irme a un lugar donde no conocía nadie.

Otra de las cosas buenas del trabajo, es que era una empresa pequeña, propietaria de una pequeña empresaria aunque al parecer bastante adinerada, y que tenia la oficina montada en s...

Laura

Un matrimonio aburrido se sincera y descubre nuevas situaciones.

L A U R A

Autor: Sir Stephen

Después de cinco años de intenso y apasionado matrimonio, las relaciones entre Laura y Enrique estaban empezando a caer en una cómoda rutina que les llevaba a repetir, casi sin darse cuenta, las mismas actitudes y comportamientos.

Enrique, diez años mayor que Laura y con más experiencia, fue el primero en darse cuenta de que sus relaciones empezaban a perder frescura y que la pasión inicial estaba siendo sustituida por una mezcla de comodidad y monotonía....

Hoy voy a poseerte

Como él me posee y me castiga para enseñarme lo zorra que soy.

Entro en tu casa, la luz es tenue, ya has preparado todo pues me has advertido que la noche será larga. Camino despacio, voy siguiendo tus pasos detrás de ti, escuchando tu voz que me dice: "Hoy serás mía, voy a poseerte muy poco a poco, desearas que te la meta una y otra vez por todos tus ardientes hoyos, no te daré tregua." Me excita escucharte decir esas palabras, quiero ser tuya, hundirme en ti, ser objeto de tus más grandes deseos. Me pides que me desvista lentamente, tú estas recostado en la ca...

Infiel

La dulce y sumisa Amanda se entrega a su amante, sin sospechar las turbias consecuencias que este encuentro puede tener...

Un escalofrío recorrió vertiginosamente su espalda, de arriba abajo.

Quizá sería mejor que todo aquello fuera un sueño estúpido de que no se podía despertar, aunque al menos se tuviera la certeza de que, antes o después, aquello se acabaría.

Pero no era un sueño. Y él estaba allí, frente a ella, casi indeciso, enfundado en unos vaqueros descoloridos. Y ella estaba allí, con él, porque dos horas antes había sonado el teléfono y era él mismo, diciéndole que Gabriela iba a Barcelona con su he...

Una sumisa puta y zorra, ofrecido y expuesta

Ella me obliga a que la trate como una puta zorra sumisa e incluso quiere que la lleve a un club de carretera para que pueda sentirse puta, junto a sus colegas. Son sus deseos, es una dictadora, pero todo tiene un límite.

Una puta zorra ofrecida y expuesta

Me dices:

  • Tengo que obligarte a ser malo; eres un chico demasiado bueno

Y es verdad. Tienes razón.

  • No soy tu vecina, ni tu novia, ni tu amante, ni tu esposa -añades insolente.

  • ¿No?

  • No, joder; soy tu puta, y has de meterte eso en la cabeza –concluyes muy farruca.

Y tienes razón, porque yo nunca he tenido puta, cariño. Había conocido a chicas que te pedían que las atarás a la cama y las poseyeras. O que te pedían que...

Mi posesión más preciada (5)

Un nuevo personaje entra en escena.

MI POSESIÓN MÁS PRECIADA (V)

Joder con el gordito.

Si es que no le quita ojo a mi juguetito.

El gordito en cuestión es un becario que hemos cogido este verano. Bajo, regordete, con principio de alopecia a sus veintipocos… ¿su nombre? Ni lo sé ni me interesa. Lleva aquí mes y pico y estoy seguro de que cada noche se mata a pajas con mi juguetito. Quién sabe si habrá conseguido entrever su coñito o sus pezones en algún momento. Tampoco me extrañarían, de tanto mirar tiene que salir algo...

Mi posesión más preciada (4)

Algo que parece el final pero que sólo es el principio.

MI POSESIÓN MÁS PRECIADA (IV)

La oficina estaba vacía.

El último de los empleados acababa de salir hace una media hora. La mujer de la limpieza no vendría hoy.

Sólo quedábamos ella y yo. Así lo había planeado.

Ella, mi juguetito, se afanaba en su ordenador. Teníamos un trabajo que terminar. Como aquella primera vez ¿recuerdas? Ella sí. Lo sé porque la veo nerviosa a través de las persianas entornadas de mi despacho. No la he dirigido la palabra en toda la tarde. Aposta, por supue...