Mi matrimonio arruinado por un chantaje(2ª parte)
Sigue la vida de este matrimonio obligado por su antigua trabajadora a convertirse en sus esclavos
Tras quemar nuestra ropa cada uno fue a sus tareas, a mi me toco ir al garaje, donde seis coches esperaban
un buen lavado. Las pezoneras me molestaban mucho, y mas al frotarme con los vehiculos para fregarlos, pero
era lo que habia. De vez en cuando me reflejaba en uno de los vidrios del coche y me veia, tan patetico, calvo,
me daban ganas de llorar, pero a la vez me recreaba en la imagen que hacia poco rato habia visto, mi mujer
a cuatro patas ofreciendome, aunque no voluntariamente...