ESTHER (capitulo 22)

Esther se recupera del atentado y Moncho es juzgado en tailandia.

Los acontecimientos se precipitaron en Tailandia y Pinkerton y yo tuvimos que viajar a Bangkok para garantizar que no hubiera ningún problema. Previamente, Pinkerton paso  por Madrid para visitar a Esther. Estuvo muy preocupado desde el atentado, aunque se habían visto pocas veces, desde el primer momento congeniaron y la quería como una nieta mas. Es difícil no hacerlo, Esther es un amor de mujer y todos se dan cuenta salvo Moncho. Pinkerton, desde que la retiraron el Tranquimazin, conectaba periódicamente...

II capítulo del libro Caminos de sumisión

El Señor conoce el secreto de Alba y recuerda cuando jugaba con Clara

El invierno parecía volver con fuerza. Mientras caminaba hacia la casa él miraba las flores en los árboles y pensaba que la helada venía en el peor momento. Llegó congelado a casa. Encendió primero la chimenea y después decidió subir al desván a buscar un jersey de lana. Nunca lo hacía. Hacía tiempo que no subía aquellas escaleras empinadas, pero Clara había ido al pueblo a buscar la correspondencia. El olor de las cosas pasadas penetró en él al dar los primeros pasos para entrar en el desván. Sintió la mis...

I Capítulo del libro Caminos de sumisión

Alba empieza una nueva vida y descubre un mundo nuevo a través de unas cartas misteriosas. I capítulo del libro Caminos de sumisión que será publicado este mes.

Subió por las escaleras que llevaban al desván. Cada primavera era necesario bajar la ropa de verano y guardar allí, bien protegida en los viejos armarios y baúles, la ropa de invierno. Alba llevaba ya algunos meses en la casa, tenía treinta años y había llegado a aquel viejo caserón por casualidad. Habían pasado ya dos años desde la ruptura con su marido y todavía tenía en la cabeza los largos meses de peleas, de pequeñas mezquindades, de un divorcio traumático, de un ambiente irrespirable que le hizo plan...

De dama a puta Nª 17

Convivo con yamil

DE DAMA A PUTA

17 ª PARTE

Salimos de la habitación detrás de Bea, caminado por los largos pasillo. Llego ante una puerta y la abrió con su llave. Bajamos a un sótano. Encendió las luces y era una sala de tormentos, en que no faltaba nada de nada. Había dos camillas en el centro de la sala.

Nos hizo acostar en ellas y ato nuestros brazos y piernas en la camilla. Yo estaba sudando de miedo y miraba a yamil, que se mordía nerviosamente el labio de su boca. Nos puso dos terribles y grande...

Domando a su esposa - sometida entre olivares

María emprende una excursión con su dulce marido, sin ser consciente que ese paseo la encadenara a los pies de su nuevo Dueño, su marido, este da un giro al maltrecho matrimonio.

Era un día soleado, y Juan había propuesto a su esposa María dar un paseo por el campo, aprovechando los últimos días de unas vacaciones en una casa rural, habían ido tratando de huir del estrés de la ciudad y de los rutinarios fines de semana, que transcurrían entre los críos y la familia, el aire puro del campo no solo pretendía ser un alivio para sus pulmones, sino también para sus hastiadas vidas que se estaban echando a perder entre la rutina, y la dejadez; hacia ya algún tiempo que no se prestaban muc...

Mi clase, mi harem ~Parte 1: Las primeras 4~

Poseer a 25 chicas de un salón de clases en un mes parecería imposible para cualquiera, pero no para Jorge. Acostumbrado a tener todo lo que quiere, preñar a sus alumnas solo sera una diversión mas.

El dinero mueve al mundo. Es algo que Jorge tuvo muy claro desde chico y su ambición siempre fue ser alguien poderoso. Empezó desde abajo, luchando constante y a veces no de manera honrada para tener cada vez mas. Muchos con poder se rieron de él y le dijeron que nunca sería como ellos. Pero el no descanso hasta que los sobre paso. Ahora ellos eran los que suplicaban por tenerlo como aliado, pero él supo arréglaselas siempre solo. A sus casi treinta años tenía todas las posesiones materiales que cualquiera...

Madre y esclava Nª 3

Recibiendo instrucción en el campo. en una habitación había una pared llena de fotos mias, durante todo el embarazo hasta parir. en otras paredes igualmente de Magali e Ivonne

MADRE Y ESCLAVA

3ª PARTE

Pasamos una noche horrible, entre nuestras desnudes y el frio del sótano. El helicóptero había partido y solo quedaban los cuatro raptores.

Desde el sótano escuchábamos los gritos de estos, ya borrachos comentando sobre cada una de nosotras y ya temíamos que fueran a venir a violarnos. Además de saber que abajo había 3 mujeres, solas y desnudas, estaban incentivados por el alcohol y posiblemente algo más.

Aunque uno de ellos el día anterior le había dich...

Madre y esclava Nª 2

Las tres unidas sin saber nuestro destino final

MADRE Y ESCLAVA

2ª PARTE

Todo lo veía nublado, las dos mujeres, la cara de los tipos. Para colmo de males estaba esposada a mi espalda y tenia una mordaza que me impedía hablar. Los secuestradores que estaban en el furgón de la camioneta se habían puesto pasa montañas y por la voz era también imposible saber de donde era. Me dolía la cabeza y mi estomago sonaba raro, como con ganas de vomitar.

De a poco fui saliendo del sopor en que estaba metida y recupere mis sentidos. Las dos mujer...

Madre y esclava

Mi vida de madre soltera

MADRE  Y ESCLAVA

1ª PARTE

Mi nombre es Silvia, hoy de 31 años, tez trigueña, pelo y ojos negros y el algún momento de mi vida un buen cuerpo. A los 22 años me enamore de Rolando, de 27, y nos fuimos a vivir juntos a un pequeño departamento alquilado. El decía estudiar medicina y yo, estúpida, le creí. Yo era la que aportaba la plata para el alquiler y la comida. Él siempre decía que cuando se recibiera, yo dejaría de trabajar y buscar de tener un hijo. No se como mordí ese anzuelo y hoy a d...

La dura señora Leclerc 10ª parte

Me llevaron a mi propia casa, para hacer de la perra de la fiesta

LA DURA SEÑORA LECLERC

10ª PARTE

Sentí que el camión se detenía y luego siguió avanzando lentamente. Calcule habíamos pasado la vigilancia de algún lugar. Al poco detuvo su marcha y bajaron los dos que me traían.

Me prometí a mi misma no despertar sospechas y callar pese a que este Aníbal o su hermano Carlo.

Al abrirse el portón del camión, tuve mi primera sorpresa. La mansión de donde surgía la música y la bulla de la gente era mi propia casa, si mi casa.

El que me recibi...