Madurita secuestrada (2)
Pili todavía mojaba la braga recordando su "secuestro", cuando recibe una visita a domicilio muy especial...
Pili todavía mojaba la braga cuando recordaba el episodio de la furgoneta, a solas en casa. Desde aquel día, veía bastante frecuentemente a su ex marido y su relación había vuelto a cobrar vida. Ahora lo suyo era podríamos decir, una amistad sexual que llevaban muy bien. En cuanto a su hija, no comentaba nada de lo ocurrido, así que Pili no sabía si su amigo le había contado algo, aunque sospechaba y esperaba que no.
*Esa mañana estaba haciendo las cosas de casa, había ido a la compra y estaba atarea...