Durante 3
Pasos firmes en el dominio del sumiso. Se acota su libertad y aumenta la de su ex esposa.
Es increible lo eterno que se puede hacer la espera atado en la cruz de madera sujeta a la pared. El dolor en el culo era insoportable, lleno como lo tenía con aquel plug que me mantenía el esfinter abierto. Sobre las mandíbulas abiertas por el aro metálico, qué puedo decir. Estaban más que entumecidas, atravesadas por continuos calambres.
Mientras tanto, Natalia y Ernesto no paraban de hablar. Las dos mujeres que les servían desnudas iban y venían a la cocina. Hasta que oí moverse las sillas, dar las...