Segundas partes nunca fueron buenas 4
россияне приходят
Mis pulmones se llenan de mierda. El antro apesta a tabaco, a suciedad y las bailarinas me revuelven el estómago. Mi vaso de whisky está terminado. El camarero se da cuenta y se acerca con la botella en la mano. Lo detengo con un movimiento brusco de cabeza, no me permito tomar otro. Necesito la cabeza despejada y el cuerpo bien coordinado.
Lavrov me está haciendo esperar. Supongo que le gusta esa mierda, creer que tiene control sobre mí. Está tan equivocado, con la soga al cuello y a punto de ser aho...