Dominando a Nasha II
Examinando las capacidades de mi nueva trabajadora
Al día siguiente, por la tarde, me llamo mi amigo el doctor.
¿Cómo lo llevas?- me pregunto- oye, la chica que me has mandado, no tiene nada. Esta sana como un tomate. Por cierto, me parece que esta algo asustada por ese hermanastro suyo que lleva.
Tranqui doc. Ya conoces a esa gente: cuando esta el hombre, la mujer calla. Como ha de ser. Aquí hace tiempo que hemos perdido las buenas costumbres. – le conteste tranquilamente.- Bueno, pues ya vendrás a cobrar tus honorarios con la chica que qui...