María, mi querida perra II
La trama comienza con un cruel descubrimiento
Capítulo primero
Luis era el portero de aquel céntrico edificio de Madrid desde hacía casi veinte años, por lo que contaba con la plena confianza de casi todos los propietarios y se ocupaba también de las labores de mantenimiento del edificio, por lo que tenía llaves de casi todas las viviendas, pudiendo entrar en las mismas para ocuparse de las pequeñas reparaciones necesarias incluso sin la necesidad de que estuvieran sus propietarios.
Como parte de su salario, Luis vivía en la vivienda de...