Carta a un amante parisino

Una cortesana del XVIII parisino cumple los deseos eróticos de su amante exiliado.

ALIENNE DU VALLÉE A CHARLES CHAMP D´HIERS.

París, Castillo de Saint Antoine , 27 de marzo de 1.768.

¡¡ Volved, mi querido marqués de Montreal du Loire, volved !!

Ah... pero qué escribe mi pluma, bajo qué extraños designios me hallo... os necesito tanto, que al punto deseo que partáis de nuevo hacia París, pero de sobra soy consciente de vuestro obligado ostracismo. Mas no os preocupéis, pues quizá mi íntima amistad con Madame du Pompadour pueda servir para persuadir a nuestro re...

El lado oculto de Luisa (5)

Primera orden y de como Luisa parece disfrutar con la situación.

La entrada en su portal fue rápida, se notaba que ella tenía prisa. Después en el ascensor estabamos a solas pero su temor era todavía mayor. No le hice nada, sólo le dije: "Nuestro juego continua, no lo olvides. Desabrocha completamente tu blusa. Ahora". Al llegar a su rellano no había ningún vecino. Entramos en su piso.

El piso de Luisa es un séptimo grande y luminoso. La habitación y el salón dan a un balcón sobre la calle. Le ordené desnudarse y me detuve mirándola. Quiso mirarme pero no le...

Inés (3)

Con la ayuda de la esclava Inés, Luis empieza a ejercer su nueva condición de Amo...

INES, un regalo inesperado. (3)

**Autor:

Sir Stephen**

Excitado por la sensación provocada por los azotes, cogí del pelo nuevamente a la esclava Sonia, la obligué a darse la vuelta y, sentándome en el sillón con ella entre las piernas le puse la cara ante mi ya abultada bragueta y, como suponía, no hizo falta dar ninguna orden ya que mi esclava desabotonó con todo cuidado la bragueta, secó mi miembro y, después de lamerlo con cuidado, se lo metió en la boca. Entonces me dirigí a los e...

El día que firmé ser un cornudo sumiso

Firmé un contrato a mi mujer por el que sería su exclavo cornudo sumiso durante todo un año.

El día que firmé ser un cornudo sumiso

Llevo mas de 5 años casado con Mónica. Siempre nos han gustado las fantasías y hemos ido cambiándolas con el paso del tiempo. Poco a poco las hemos hecho cada vez mas fuertes y cada vez nos tentaba mas llevarlas a cabo y hacerlas realidad.

A finales del año 2002, nuestra preferida era que ella era mi ama y yo su exclavo sumiso. Continuamente le pedía que me humillara y me pusiera los cuernos. Nos poníamos a mil mientras follábamos y fantaseábamos con ...

Inés (2)

Luis acepta la propuesta de Inés, asume su nueva condición y empieza a encontrarse a gusto...

INES, un regalo inesperado.(2)

Autor: Sir Stephen

A esas alturas estaba empezando a superar cualquier inhibición o retraimiento que pudiera tener, por lo que sin pensarlo dos veces cogí un pezón a Inés estirándolo hacia arriba, y pude comprobar que, sin más que un pequeño respingo, el cuerpo de la esclava se fue levantando hasta quedarse completamente de pie a mi lado, con su coño a la altura, prácticamente, de mis ojos. Empecé a acariciar con toda naturalidad el casi perfecto culo d...

Elixir

El último cigarillo agonizaba en mis labios cuando sonó el timbre, me estremecí, sabía lo que me esperaba tras esa puerta..

Cinco. Exactamente cinco los cigarrillos muertos en mi boca antes de que sonara el timbre de la puerta, cinco, uno tras otro, cinco en un desfile obsesivo de nervios y excitación, cinco a cinco minutos de su llegada.

El vestido azul de tirantes, el cabello recogido, los labios del más rojo carmesí, descalza y sin ropa interior. Esa era su única condición susurrada antes de colgar el teléfono veinte minutos antes de su llegada, los suficientes para hermetizar mi mundo tras las paredes y convertir...

La chica de la casa de acogida

...-“Los hombres, ¡hombres!, siempre terminan enfadandose y violentandose con las cosas. También con sus mujeres. Prefiero sentirme protegida y dominada por un hombre así. Solo aspiro a que no me mate.” No salía de mi asombro, de cómo se puede distorsionar las cosas en la mente humana...

A decir verdad, siempre confié en formar una familia, y si bien el primer intento fue infructuoso, al segundo parecía que iba a lograrlo. Solo que ya no era un niño. Enamorarse por encima de los 30 suponía asumir el amor, no como el sentido de tu vida en lo que lo transformas en la juventud adolescente, sino como un regalo que podía ser peligroso rechazar. Ya tenía 34, y tenía la oportunidad de saciar todo mi interés por una mujer año y medio mayor que yo.

Lorena, era una mujer introvertida, de...

La Iniciación de Neus

Neus despierta la perrita que dormía en su interior al entrar en un nuevo mundo de placeres con la ayuda de un desconocido.

La iniciación de Neus

A partir de este relato, como parte de mi instrucción para llegar a ser una complaciente perrita para mis amantes, os relataré mis primeras experiencias el mundo de placeres extremos en que he sido atrapada. Para empezar os explicaré como conocí a mi instructor y como él me introdujo en todo esto. Deseo que mis experiencias os exciten tanto como a mí y que veáis en ellas a la perrita en la que me estoy convirtiendo con su ayuda.

Todo empezó una tarde, ha...

La cerda

La veterinaria de mi cerdita rolliza me convence de que me haga cargo de ella y la saque de la casa de su marido.

  • Dame tus morritos que te los coma, Nati, te tengo que dar la enhorabuena. Los análisis de tu cerda son perfectos. Ya me lo esperaba sin más que hacerle el examen físico. Pero se confirma con los datos de laboratorio. Si en vez de cerda fuese cerdo estaría en el punto para la matanza. Desde luego tu trabajo ha sido magnífico. Nadie hubiera dicho que la piltrafa que me trajiste hace un año se convertiría en este lujoso ejemplar de gorrina.

  • Qué alivio, Mara, no estaba segura de no haberme pasado...

Inés (1)

Luis, un prestigioso abogado, se encuentra ante una proposición inesperada de una antigua compañera que va a cambiar toda su vida...

INES, un regalo inesperado.

**Autor:

Sir Stephen**

- I -

Conocía a Inés de mis tiempos en la Facultad, en los que habíamos asistido a algunos cursos juntos. Siempre me pareció una mujer estupenda pero algo distante y fría, como si se creyera superior a los demás y estuviera muy segura de sí misma. Esa actitud suya fue la causa de que, a excepción de algunas cenas en grupo y las típicas conversaciones intrascendentes sobre apuntes y exámenes, no me atreviera en todo ese tiempo...