Esclava doméstica
El placer de ser convertido en una sirvienta siempre "vestida" de uniforme para placer de mi Señora.
MI SEÑORA LUCIA
Mi Señora Lucía, entró en casa como siempre, displicente, sin mirarme siquiera. Su voz sonó autoritaria únicamente para posar su bolso en mis manos y ordenarme que lo guardara.
Después de hacer lo que me ordenó me situé frente a ella para permitir que me inspeccionara. Ella, sentada en el sofá, me miró de arriba abajo con satisfacción. Desde hace ya tiempo, siempre debo esperarla en casa con mi traje de sirvienta puesto, un uniforme negro, corto que lleva debajo unas vaporo...