Me llamaba Adriana (2)

Adriana y su hija son trasladadas a una hacienda cercana a la selva amazonica, donde son tratadas como yeguas...

Las cuadras

Desperte con todos mis sentidos embotados , me dolia la cabaza y estaba en un estado de desorientacion absoluta . Lentamente fui recordando los sucesos de mis ultimas horas en aquella horrible mazmorra .... la subasta .... Aquel misterioso hombre de ojos negros ....

Cuando me recobre del todo pude constatar que me encontraba en una especie de establo, entre penumbras .

Estaba desnuda , encadenada a una pared por una argolla que me ceñia el cuello , y sentada sobre una...

Domando a mi novia

Primer relato de como voy convirtiendo a mi novia en lo que todo hombre le gustaría tener en una mujer.

Hola a tod@s los usuari@s que leen en esta página todos estos relatos. He decidido junto con mi novia escribir nuestras andanzas para seguir disfrutando del sexo en otra variante,jeje. Todos los relatos que escribamos tendrán su parte verdadera y su parte ficticia, espero os gusten a tod@s.

INTRODUCCIÓN

A continuación paso a describirnos y como nos metimos en este mundo de sexo sin control. Físicamente mi novia, Andrea, es morena, tanto de pelo como de piel, ojos verdes, el pelo lo lleva ta...

El Internado de Sandhurst, 03

Sobre como nuestra protagonista termina por caer definitivamente en las garras de sus depravadas tutoras, y descubre el significado de palabras tan sagradas como Abuso y Dominio.

EL INTERNADO DE SANDHURST, CAPITULO 3

Mientras permanecia en el suelo, notando como un hilillo de sangre proveniente de mi desgarrado himen bajaba por mis muslos, sentia hervir la ira en mi interior, contra esa pervertida que me acababa de someter a una de las pocas maneras de "convertirme en mujer" que no habia pasado por mi mente en las horas que habia dedicado al vicio solitario. Creo que me encontraba mas herida a nivel emocional que fisico, y aun no habia asimilado lo ocurrido. No me co...

Soy suya

Un cambio en su vida la hizo dejar de ser dueña de sus actos, de sus deseos, de su vida.

SOY SUYA

Por Gioconda

16-11-04

Hola. Me llamo Carla, tengo 32 años y mi vida ha cambiado totalmente en el último año.

Yo era comercial de una compañía de seguros, y mi trabajo requería todo mi tiempo y mi dedicación, lo que me impedía dedicar un solo minuto a satisfacer mis necesidades como ser humano. Siempre corriendo con la agenda repleta de citas de un lado a otro, dorándole la píldora y sonriendo a un montón de clientes que ni siquiera me caían bien, con tal de consegui...

El Internado de Sandhurst, 02

De como comienzan las tribulaciones eroticas de Teresa, y sobre como una reunion con la Directora de la institucion puede tomar un camino inesperado

EL INTERNADO DE SANDHURST, CAP 2

Al final de lo que me parecio una eternidad llegue ante la pesada puerta de caoba, tras la cual se encontraba el despacho de la Directora, la Señorita Ernestina. Pase un buen rato temblando ante la puerta, tratando de reunir el valor necesario para llamar. Por dos veces alce mi diestra, que parecia estar envuelta por un guante de plomo, acercando los nudillos a la negra madera, pulida y reluciente. Y por dos veces baje la mano, prolongando mi agonia mental p...

El Internado de Sandhurst, 01: introduccion

Este es el primero de lo que espero sea una serie. Aqui Teresa nos cuenta como acabo interna en un severo colegio para señoritas discolas, y la causa por la cual se busco un gran monton de problemas. Una nota para lectores muy calientes... en esta presentacion a las desventuras ( ¿o aventuras? ) de Teresa no hay escenas calenturientas.

Mientras caminaba por el largo pasillo alfombrado, con sus impresionantes paneles de madera de roble tallada en las paredes, me parecia que no iba a llegar nunca al despacho de la Directora. Pensaba como podia haberme metido en semejante lio, y si asi se sentian los condenados cuando eran llamados a la sala para oir la sentencia, sabiendo seguro que les iba a caer una buena. En realidad lo que iba a afrontar era mas bien un juicio que la lectira de una sentencia… pero no me hacia ilusiones de salir bi...

Mi mujer y yo nos convertimos en sumisos (1)

En este relato conoceréis nuestra historia de sumisión. Como pasamos de ser una pareja normal a estar a la completa disposición de nuestro amo.

Mi mujer y yo nos convertimos en sumisos ( 1 )

Voy a contaros en este relato nuestra experiencia como pareja esclava. Me llamo José y mi mujer Marta. Esta relación de sumisión no la buscamos nosotros fue el amo quien nos encuentro. Todo comenzó en primavera cuando vino el buen tiempo y comenzamos a salir al campo a tomar el sol. Nunca pensamos que aquella mañana cambiaría nuestras vidas.

Mi mujer tiene 32 años y tiene un cuerpo que no está nada mal, es de constitución delgada tal vez con al...

Como me convertí en cornudo sumiso

Como me fui conviertiendo en un cornudo sumiso y mi mujer me hace padecer las mas inimaginables humillaciones delante de sus amantes.

Como empece a ser cornudo sumiso

Poco a poco mi vida a cambiado. Empecé como una persona normal al que le gustaban las mujeres, ligar con ellas y acostarme con ellas en cuanto podía. A los 20 años encontré a Mónica, con quien estuve de novio 5 años y luego nos casamos. Nuestra relación era normal, pero yo cada vez quería cosas nuevas en materia sexual. Películas porno, sexo en lugares comprometidos, fantasías, etc. Pero lo que de verdad me ponía, era que ella provocara a otros hombres, que me co...

La llave y el candado (3)

Clara sigue teniendo que pagar su educación y los servicios que la prestan.

LA LLAVE Y EL CANDADO (III)

Clara y Elena entraron en una tienda de lencería y fueron acompañadas por una de las dependientas a una estancia en la trastienda fuera de miradas indiscretas, allí las esperaba el matrimonio propietario de la tienda, hicieron que Clara se desnudara completamente y quedara en mitad de la habitación. La indicaron una bandeja con tres copas de champán y una botella que reposaba sobre una mesita en una de las esquinas.

Clara obedientemente la cogió y la llevó do...

El jefe (2)

Continua el proceso de sometimiento de la bella y descuidada Teresa, a merced de los caprichos de su dueño y señor

EL SEGUNDO DIA

Esa noche duermo como un bendito, relajado y sin soñar. ¿Quien dice que todos tene-

mos conciencia?. De hecho me he acostado tan tranquilo que ni he pensado que voy a hacer con Teresita en el nuevo dia. Al abrir los ojos me fijo en los colores que los rayos del nuevo dia marcan en el techo de mi dormitorio, y simplemente los miro, sin pensar en nada. Cualquiera podria pensar que en mi situacion saltaria de la cama como un tigre para continuar la fiesta, pero la gracia del as...