No puedes evitar mirarme
Y tú, ¿eres capaz de descifrar una mirada?
No puedes evitar mirarme cuando nos cruzamos por la calle, aunque vayas cogida de su mano. Y es precisamente ese detalle, sus dedos entrelazados con los tuyos, el que aporta interés a esta historia, el que da un sentido especial a tus ojos desviándose del horizonte, el que me impide saber qué piensas cuando me ves.
Si obvio tu mirada que me busca, diría que estás orgullosa de ir de su mano. Pareces una mujer segura de sí misma, altiva incluso, la cabeza erguida y ese caminar convencido; y es por eso q...