Una nuera muy atenta (2)

Algunos días después, por total casualidad, fui a la casa de mi pololo a la hora acostumbrada y me encontré con la sorpresa que mi suegro se encontraba solo en la casa, por supuesto me recibió muy amable y me hizo pasar. Intento ponerse cariñoso abrazándome y acariciándo.

Una nuera muy atenta

2da Parte

Algunos días después, por total casualidad, fui a la casa de mi pololo a la hora acostumbrada y me encontré con la sorpresa que mi suegro se encontraba solo en la casa, por supuesto me recibió muy amable y me hizo pasar.

Intento ponerse cariñoso abrazándome y acariciándome. Cuando notó mi sorpresa y asombro, me explico que desde aquel domingo, lo único que había estado deseando era volver a estar conmigo.

El tenia perfectamente claro que esa tarde t...

Licenciado Contestodo (14)

Una reflexión y un caso de los archivos personales del Licenciado.

CAPITULO 1

... 26 Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces de la mar, y en las aves de los cielos, y en las bestias, y en toda la tierra, y en todo animal que anda arrastrando sobre la tierra.

27 Y crió Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo crió; varón y hembra los crió.

28 Y los bendijo Dios; y dijosle Dios: Frutificad y multiplicad, y henchid la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces de la mar, y en las av...

Una nuera muy atenta (1)

De todas mis aventuras, que han sido muchisimas, recuerdo con especial cariño, a al padre de un pololito que tuve y que me inicio en exquisitas variantes eróticas.

Una nuera muy atenta

1ra parte

De todas mis aventuras, que han sido muchisimas, recuerdo con especial cariño, a al padre de un pololito que tuve y que me inicio en exquisitas variantes eróticas. Desde el primer día en que lo vi, se me puso entre ceja y ceja la idea de tirármelo. Cada vez que la ocasión se me daba, yo coqueteaba descaradamente con él. Yo había notado que más de una vez, don Eduardo me había observado el culo y las piernas, con miradas no muy santas. La oportunidad llegó un...

SEXO: máximo placer

Parte final de Caliente desde mi infancia, donde Martin Soto cuenta su vida sexual.

SEXO: MAXIMO PLACER

Ya a los treinta años estaba casado y con tres hijos. Pero no era fiel. Me revolcaba con cuanta hembra me abriera las piernas. Cuando me embriagaba comenzaba a ver machos. Pero no tenía el coraje de seducirlos. Fue así como cada vez que salía solo, de viaje escojía algún varón y le mamaba el huevo. La penetración anal, era tan extremadamente dolorosa que ya definitivamente creía que no me cojerían nunca mas. En mi niñez me habían penetrado dos zagaletones pero sus miembros pe...

Mi negrito Mario

Mi amigo incondicional de la infancia con el que disfrute hermosos momentos y grandes placeres.

MI NEGRITO MARIO

Contaba él diez años y yo trece cuando tuvimos sexo por primera vez.

En mi barrio había mucha promiscuidad. Casi todos los niños eramos pasado por las armas de los otros niños mas grandes.

Mario era casi familia mía.

Nuestras casas estaban cerca. Nuestros padres eran amigos de muchos años.

El era el menor de diez hermanos. Se la pasaba en mi casa y yo en la de él.

Una vez nos fuímos a bañar al rio. Estabamos solos.

Una vez desnudos en la poza, m...

En la estancia (2)

Hola amigos, de nuevo Juliana por aca con algunos otros recuerdos de mi vida en la estancia de mi amiga Viviana.

Hola amigos, de nuevo Juliana por aca con algunos otros recuerdos de mi vida en la estancia de mi amiga Viviana.

Antes de comenzar a contarles como me penetraron por atras, quiero agradecer a unos amigos que me han escrito, entre otros recuerdo a  Julio de Puerto Rico y  Paula de Uruguay. Tambien he recibido correo de distintos lados, pero estos son los mas significativos.

Bueno, como está lloviendo, y siento cierta  cosita que me hace recordar esos lindos momentos en el campo de los a...

El robo de tangas y brasieres

Ahora les relatare mi afición por las prendas intimas femeninas, desgraciadamente mi mama me detectó el mueble donde las guardaba pero eso no es lo bueno, lo mejor de este relato es como me las robaba y las peripecias que tuve que sufrir para obtenerlas.

Ahora les relatare mi afición por las prendas intimas femeninas, desgraciadamente mi mama me detectó el mueble donde las guardaba pero eso no es lo bueno, lo mejor de este relato es como me las robaba y las peripecias que tuve que sufrir para obtenerlas

Mi afición por este tipo de prendas sucedió a la edad de 16 años aproximadamente cuando era adolescente me atraían las prendas de mi madre y de mi hermana, aclaro me gustan olerlas y pajearme con ellas, no soy gay ni nada por el estilo, sino todo...

No todo siempre ha sido lo que parece

No siempre ocultamos cosas malas sino también cosas que disfrutamos... eso es lo que me hace callar, he aqui como mi hombría sufrió un grave deterioro...

Otra vez yo...

A veces dárselas de ser muy macho y mujeriego puede ser un peligro si se tiene algo oculto, un secreto que solo la persona involucrada directamente puede divulgar.

Así que es mejor confesar lo oculto antes de que las cosas caigan por su propio peso, por si alguien notó que este es mi segundo relato, en el primero les había dicho que vivo en una colonia de clase media en Morelia, Mich, y que la naturaleza desde siempre me dotó de buenos tamaños por lo que no hay muchas quejas...

Así tuve que aprender a hacerlo bien hecho

Como todo novato inexperto, tuve que aprender a complacer a las mujeres, pero después...

Hola, mi nombre el Alberto, y lo que les voy a comentar me sucedió cuando era un estudiante de la profesional, soy ingeniero y estudie en el Politécnico.

Trabaja y estudiaba la carrera y logré conseguir un trabajo en el sistema de transporte colectivo metro, estuve trabajando en la policía bancaria, en la estación de San Lázaro.

Tuve muchas aventuras sexuales en esa época, pero hay una que me quiero compartir con ustedes:

Me encontraba en servicio después de haber terminado la maniob...

En vivo y en directo

Encontré el amor de mi vida, en una emisora de radio.

En vivo y en directo

Después de una veintena de años, he regresado a mi ciudad natal.

Ya sé que es mucho tiempo, pero no me fui de la mejor manera y por lo tanto, nunca tuve prisa por volver. Con mi marcha dejé, sueños, ilusiones, deseos y malos tragos.

He vuelto mas por nostalgia que por trabajo, que en este caso, hubiese podido traspasar a un compañero de la empresa.

Cuantos recuerdos, cuantas alegrías, cuantos sinsabores

Mi pequeña ciudad de provincias apenas a cambi...