Un día muy singular

Ella vivia cerca de donde yo trabajaba no nos conociamos y me mandó su número de movil con un amigo en común.

Voy a comenzar esta historia aclarando que soy casado y que amo mucho a mi esposa.

Una tarde estaba haciendo un calor insoportable por lo que me salí de la oficina a refrescarme al pasillo que da a la calle, sentí una mirada penetrante en mi cuerpo, me estaba desabrochando la camisa debido al calor sofocante, voltee a ver quien me miraba con tanta insistencia, entonces la vi. Ella se sonrojo al darse por descubierta y se metió a su casa, minutos mas tarde recibí un msn de un amigo que teníamos e...

Mi marido me hizo probar a otro hombre

Mi esposo me despertó mis deseos reprimidos y una noche un hombre que me atraía y yo a él, me hizo suya y fue tan delicioso que lo seguí haciendo a escondidas de mi esposo.

Por primera vez en mi vida, me atrevo a contarles una situación que me está pasando desde muy poco tiempo atrás y que ha cambiado mi vida, haciéndola menos monótona y dándole más gusto a la misma en el aspecto sexual y porqué no decirlo, en todo sentido, porque ahora me he vuelto más alegre y extrovertida que antes. En parte, esta nueva situación se la debo a mi esposo, porque me enseñó cómo disfrutar del sexo con él, pero necesitaba un aliciente y se lo di por una sola vez, pero sin él saberlo, yo he...

La señora de la panaderia

Sin siquiera imaginarlo, yo fui parte de su fantasia sexual gracias a un accidente premeditado.

Como es habitual en la mayoría de los matrimonios, siempre el esposo pasa casi todos los días por la panadería a comprar pan, leche, jugos y dulces para llevar a casa, y yo, no soy la excepción de esa regla.

No muy cerca de donde vivo hay una panadería en donde preparan un pan delicioso y siempre calientito, motivo por el cual es muy concurrida pero les garantizo que vale la pena y como siempre voy más o menos a la misma hora, hay caras que se te hacen familiares dentro de los clientes.

Sen...

No soy tan puta, sólo soy caliente (10)

Mi siguiente día de trabajo lo disfruto con el dueño de la tienda y con mi compañero... (1ra. de 2 partes)

Era sábado y tenía que ir al trabajo…era mi sexto día en la tienda de celulares y todavía estaba agotada por lo que había pasado el día anterior. Hacía mucho tiempo que no tenía una sesión de sexo con 2 hombres y me estaba rendida. Pensé en ya no ir a trabajar y quedarme a descansar pero cada vez que me acordaba la manera en que el viejo panzón de Miguel Angel me había hecho disfrutar con su lengua, me hervía la sangre y me empezaba a mojar, nunca nadie me había hecho sentir de esa manera con su lengu...

Aliena del valle...

Algunas cuestiones...

(En fin… respiro hondo y miro directamente a la cámara, ¿no?)

Me han preguntado tantas y tantas veces que de dónde he salido y he respondido tantas y tantas veces que del vientre de mi madre, que se me ha secado la lengua.

Y ya es decir, señores, porque yo soy de las que hablan por los codos

Total que he decidido escribir esto

(¿Cómo? ¿Que qué es e sto ?)

¡Hum…!

Buena pregunta. Muy buena. El caso es que me puesto a escribir si más.

A ver… NO soy un hombre, ob...

No soy tan puta, sólo soy caliente (9)

En mi quinto día en la tienda de celulares vuelvo a encontrrme con el distribuidor y junto con su empleado nos la pasamos muy bien...

Cumplía mi quinto día trabajando vendiendo celulares, aunque en realidad no había vendido ni uno sólo, las cosas no iban del todo como las había planeado aunque tengo que reconocer que yo también había disfrutado mucho todo lo que había pasado, sobretodo cuando el dueño de la tienda me había exhibido en los camiones urbanos. El día anterior me había portado como una auténtica puta, dejando que el distribuidor de celulares hiciera de mi lo que quisiera, aunque estaba conciente de que yo misma lo había...

Secreto de confesión

¿Qué pasa cuando un cura confiesa a una joven feligresa casquivana?.

Entró en la iglesia vacía presa del miedo, fue directamente al confesionario y se arrodilló casi llorando

Ave María Purísima

Sin pecado concebida, dime Isabel ¿de qué te arrepientes?

Padre, he pecado.

La muchacha era una feligresa habitual en la misa de doce de los domingos. Era una joven morena muy guapa de cara aunque no se le conocía novio. De hecho, dedicaba el tiempo libre a dar catequesis a niños y a servir de voluntaria en los asuntos que promovía la parroquia. No eran p...

Amor Prohibido (3)

Luego de varios meses llego la tercera parte de esta historia. Muchos la estaban esperando.

AMOR PROHIBIDO (TERCERA PARTE)

Esta es la tercera parte de esta historia que se hace llamar Amor Prohibido, si no leíste la primera parte o la segunda te aconsejo que lo hagas así luego comienzas con esta tercera parte… a los que siguieron con esta trama… la tercera parte continua así

Me levante con los ruidos que venían desde el comedor… mire a mi alrededor y me pregunte cuando llegue al cuarto… no recordaba nada… me senté en la cama… y me encontré desnudo… ahí vinieron en mi los flashes d...

Mi cuñada sensual

Con mi lengua, comencé a lamerla toda, desde su cara bajando por sus senos, cada vez que le succionaba sus pezones, Gaby se retorcía de placer, le pasaba la lengua por todo su rededor. Seguí bajando, su vientre firme invitaba a lamerlo todo, bajé más y pasé por alto su zona vaginal y comencé a mordisquearle y besarle las piernas a la vez que con una mano le...

Este relato es verdadero, sucedió ya hace varios años con Gabriela, cariñosamente llamada Gaby, quien es la hermana de mi ex-exposa. A Gaby la conocí desde bien joven, su hermana, mayor que ella, le lleva 6 años y nos conocimos mientras estudiábamos abogacía en la Universidad. Todo se desarrolló muy bien entre nosotros hasta que ya estando graduado, me casé y mientras estaba esperando por vivienda propia, me fui a vivir en su casa, la cual era habitada por mi suegra, ya divorciada, mi esposa Mariana y...

Daniela, casada y puta

En ausencia de mi marido, conocí a José Luis, un joven encantador que me gozó como muy pocos lo han hecho.

Daniela, casada y puta

Como ya lo han leído en mis anteriores relatos mi vida se había transformado a partir de lo complaciente que era mi esposo conmigo, mi marido me halagaba constantemente y al mismo tiempo me permitía seguir con Edgar y Julio, mis amantes en turno; durante más de seis meses, ya fuera uno de los dos de mis amantes me visitaban en casa dos veces a la semana y me cogían a su antojo mientras mi marido oculto nos veía y disfrutaba de verme empalada por alguno de ellos y al mo...