La Esposa del Predicador

Yo tenia como 23 años, mi esposo y yo nos habíamos mudado a un pueblo muy pequeño, a el lo habían asignado como pastor de un pequeño grupo de personas que profesaban la religión cristiana, era una pequeña iglesia evangélica.

Yo tenia como 23 años, mi esposo y yo nos habíamos mudado a un pueblo muy pequeño, a el lo habían asignado como pastor de un pequeño grupo de personas que profesaban la religión cristiana, era una pequeña iglesia evangélica.

Inmediatamente los hermanos nos recibieron con gusto, y las hermanas felicitaban a mi esposo porque tenia una esposa muy bonita.

Ese primer día, el hermano Juan y su esposa nos invitaron a comer a su casa, mi esposo acepto encantado. Como éramos recién casados no tenía...

Mi verdad (1)

La vida en común de una madre joven y su tía, viviendo en relación incestuosa, orilladas por la costumbre de generaciones familiares en las que fue “normal” este tipo de prácticas.

Mi Verdad I

La vida en común de una madre joven y su tía, viviendo en relación incestuosa, orilladas por la costumbre de generaciones familiares en las que fue "normal" este tipo de prácticas.

Esta es la historia de una mujer conocida mía, quien me la relató gracias a la gran confianza que existe entre ella y nosotros, (mi esposa y yo). Y así como nos la platicó se las cuento a ustedes. Omitiré nombres de lugares y cambiaré los nombres de los personajes por razones obvias.

Yo era...

La Tele

Cuando conocí la televisión conocí también un juego nuevo que me encanto.

RELATOS DE TLAZOLTEOTL

ZE

El precoz

A principios de los cincuenta del siglo XX me encontraba jugando con mis amigos en el patio de la casa cuanto llegó el tío muy animado y nos invito a ver la televisión algo que era nuevo, pues empezaba a transmitirse algunos programas, casi nadie tenía la televisión y las personas que lo tenían era en negocios como tiendas o algo así y era una buena oportunidad para ver la televisión le pedí permiso a mi mamá y le dije que nos llevaría el...

Mi sueño hecho realidad...

...se bajó el pantaloncito y el calzón y me dijo:Dame la ultima cachada antes de que te vayas...

Mirada penetrante, ojos negros, casi siempre pintados, piel blanca, blanquísima diría yo, 1.65 de estatura y un culo que te mataría de un infarto, redondito y bastante sobresaliente, esa era Isabel, una chica que traía locos a muchos de mis amigos, y aunque éramos mucho menores que ella, eso no importaba, nos daba igual fijarnos en ella pues estaba buenísima, era una mamacita, su culo nos traía locos, y no solo a nosotros sino también a los hombres adultos que la conocían.

Ella trabajaba en una...

La joven rusa ultrajada por un japonés

Debo cofesarme, soy perverso.

"La joven rusa ultrajada por un japonés"

Debo confesarme. Soy perverso

¿Qué ves tú?

no sé… parece un pescado aquí y en éste lado yo diría que es una guitarra o un violoncello o algo semejante.

-jajaa aquí la madera ¿no?- me señaló con su dedo blanco.

Y si… y aquí la curva del cuerpo, la panza acá, incluso parte de las cuerdas aquí, si de ver se trata creo que puedo encontrar mil formas. –dije-

-no, mira bien, estás pensando demasiado en la música –dijo sonriendo-, obs...

La cogida de mi vida

Me reencuentro con un antiguo compañero de la universidad y termina cogiéndome por todos mis agujeritos.

La cogida de mi vida.

Hola. Me llamo María Dolores y es la primera vez que escribo un relato para esta maravillosa página. Tengo más de dos años de conocerla y siempre me ha gustado. Incluso había pensado en escribir algo, pero mis experiencias habían sido demasiado sencillas y de poco interés. Pero hace apenas una semana, un chico me dio la cogida de mi vida. Es uno de esos muchachos nada feos a los que por alguna razón una le rehuye sin saber lo que puede estarse perdiendo. Tuve muchísima suer...

Un huracán llamado EVA

Confundida y triste escribo esta historia.

Cuando entré a trabajar a esa escuela la conocí. Era preciosa, y muy joven, ella tenía 24 y yo 28. Coincidimos en la entrada el primer día de clases, pensé que era una alumna, porque a pesar de ser joven, se veía más chica aún. Lo primero que admiré fue la tersura de su cutis, lo tenía como de porcelana, y eso hacía que sus finas facciones se vieran mas resaltadas. Cuando nos abrieron la puerta y ella pasó primero pude ver su enorme y bien cuidado derriere, razón por la cual los alumnos la apodaban Je...

Detesto el sexo

Aborrezco el sexo, pero siempre me he visto envuelta en sus malditos embrollos, ¡pobre de mí! Toda la vida procuré ser una chica pura y casta, pero la vida y los hombres no me dejan. ¡Pobre de mí!

SEXOMALDITO

Las confesiones de Kathy Rosales

Aborrezco el sexo, pero siempre me he visto envuelta en sus malditos embrollos, ¡pobre de mí! Toda la vida procuré ser una chica pura y casta, pero la vida y los hombres no me dejan. ¡Pobre de mí!

Entre las cosas que más detesto en esta vida, el sexo está en primer lugar. Que quede bien en claro: ¡Detesto el sexo!, ¡detesto el sexo!, ¡detesto el sexo!

Lo detesto más que nada porque es un vicio que te encadena a las más bajas...

Una buena cogida

Empecé poniéndome unas medias, de esas que llegan al muslo con encaje, luego una tanguita negra, y además como estaba toda bien depiladita me quedaba de encanto.

Acababa de llegar a mi casa apenas tenia unos minutos de haber salido con mi novio, ya algo calientes el me tocaba todo mi cuerpo, calculo que eran mas o menos las 9 de la noche, llevaba un pantalón ajustado en mi colita con una campana grande, una tanga en color azul pastel, que decir, eran solo dos hilitos que cubrían mi pedacito, así por encima, solo llevaba, una playerita negra pegada a mi cuerpo, decidí no ponerme sujetador, ya que a el le encantaba que todo fuera de fácil acceso, a simple vista...

Fausto: comienzo de una adicción frustrante

Continuación de mi relación con mis dos pequeñas primas y mi primera experiencia sexual con un perro.

Fausto: comienzo de una adicción frustrante

Debo reconocer que para la pubertad me había convertido en un chico tímido, de pocos amigos, y malgeniado. Mi relación con mis primas para mis 14 años se fue esfumando con el tiempo. Ayudó mucho el hecho de que ambas se mudaron a otra ciudad. De esa manera, con Patricia el alejamiento fue casi natural. Ella dejó el asunto como si se tratase de un mal cuento, a medias y olvidado bajo la cama. Hasta mucho tiempo después, no volvimos a tener mayor intimid...