Jovencita viciosa: masturbación
Sola en mi cama también puedo disfrutar de mi cuerpo.
Estoy tumbada en mi cama, hace calor, es de noche. Por la ventana abierta entra una brisa que acaricia mi cuerpo desnudo. He esperado este momento con deseo; días enteros sin una sola experiencia sexual, llenos de trabajo y obligaciones, sin un momento libre; hasta que por fin hoy, esta noche, puedo relajarme y disfrutar de mi cuerpo.
Dejo que le excitación y el deseo crezcan poco a poco dentro de mí; la anticipación de lo que voy a hacer es un afrodisíaco en sí mismo. Y ese deseo crece y crece,...