También te vi, te confieso
Mientras una joven viuda intenta la autosatisfacción sexual transcurridos tres meses de la muerte del marido; es sorprendida por el joven hermano de éste, con quien conparte la casa obligada por las circunstancias... y se apresta a completar la historia.
También te vi, te confieso.
Tres largos meses han transcurrido desde la muerte de mi marido, tu hermano. Noventa interminables días con sus noches, tiempo suficiente para el dolor, la desesperanza, la zozobra, el llanto, la bronca; en fin para todo, menos para el olvido.
Todo me trae su recuerdo. Tras implacable persecución he intentado borrar toda huella suya, sus ropas, sus fotos, su perfume, su aliento. Sus sueños, sus anhelos, sus deseos, su estilo. Todo. Con nervioso entusiasmo creo e...