Historia de M. La puta feliz 18. Ibiza puteando.

Terminamos de arreglarnos y tras la pertinente revisión del papi de Baby, con su visto bueno, salimos a vendernos toda la noche...muy baratas....estamos cachondas, colocadas y cada vez mas guarras....

Me llamo M y soy una zorra.

…estamos sentadas frente a frente en un banco corrido largo, abiertas de piernas las dos, desnudas, repasándonos el maquillaje….antes nos hemos pintado las uñas de manos y pies la una a a otra…el asiento, tan largo como dos bancos para abdominales juntos, está tapizado en un color crudo y a poco que seas observadora, lleno de manchas que relatan innumerables juergas…

Tan cerca estamos que los coños abiertos nos regalan un afrodisiaco aroma a chocho sucio tamizado por...

Entreplantas

Cuando se es muy joven hay que ingeniárselas a la hora del sexo

Esto ocurrió hace bastantes años, ay el paso del tiempo, muchos años. Cuando eras adolescente y vivías en casa de tus padres y tenías una novia o simplemente ligabas en una noche de fiesta, resolver la tensión sexual era todo un problema. Si además no tenías coche, entonces el problema se convertía en un drama, incluso una tragedia.

Afortunadamente, entonces no había teléfonos con cámaras en manos de cazadores de sexo callejero ávidos de grabar un polvo rápido o una paja en un banco de un parque para...

Primeras vacaciones 1

Eran nuestras primeras vacaciones después de un año de casados, y decidimos irnos dos semanas a Ibiza...

PRIMERAS VACACIONES 1

Eran nuestras primeras vacaciones después de un año de casados, y decidimos irnos dos semanas a Ibiza, pues nos encantaba la isla, especialmente por sus contrastes: la tranquilidad de sus zonas de interior, la magia de su ciudad y su puerto, sus playas y sus calas maravillosas, y la marcha nocturna única en el mundo.

Habíamos quedado en ir con unos amigos, Alberto y Belén, que llegarían cinco días más tarde, por lo que alquilamos un apartamento para los cuatro cerca de la p...

El hombre perfecto (3)

Supongo si la buena no es la forma en que puedes tenerlo, usa la mala...

Cap. 3

EL DESPECHO Y EL AMOR FRUSTRADO

Llegué a mi casa ya casi vacía de muebles, la mudanza iba rápido, y mis padres estaban demasiado ocupados como para darse cuenta que estaba diferente, llegué a mi cuarto sin saber cómo sentirme, pero tenía ganas de seguir durmiendo, me quité la ropa y mentas la deslizaba por mi cuerpo me detenía a ver las marcas que había dejado en mi cuerpo la calentura e ira de Gabriel, me sentía distinta, como mujer al fin, pero esa sensación victoriosa se apagaba en cua...

Cenas de empresa (Fin)

La noche llega a su fin.

ELLA

Estuvimos abrazados en la cama un buen rato, acariciándonos. Sentía irritado el coño después de tanto orgasmo. Por primera vez en toda la noche se me ocurrió mirar el reloj. Las cinco y veinte. Era una hora aceptable. Había llegado a casa después de una de esas fiestas más tarde y más pronto. Me levanté y le dije a Sergio que quería darme una ducha. Me acompañó al baño. Me recogí el pelo para que no se mojara y empecé a ducharme. Miré frente a mí y vi a Sergio sentado en la taza del inodoro....

Cena de empresa por Navidad. Continuación.

La insoportable tensión sexual de los protagonista empieza a resolverse...

ÉL

Salimos del coche Irene y yo y nos dirigimos al restaurante. Esther y su amigo, después de meterse las rayas, nos dijeron que se quedaban un rato más en el coche. En la última mirada que les dirigí estaban morreándose y metiéndose mano como Irene y yo pocos minutos antes. Entramos en el local y aquello se había convertido definitivamente en una locura. Sonaba música de baile y todo el mundo parecía divertirse. Alguna pareja se morreaba en algún rincón, pero era gente que todos sabíamos que acabaría...

Cena de empresa por Navidad.

Las cenas de empresa, sobre todo cuando se acercan las Navidades, suelen ser motivo de toda clase de desenfrenos.

Las cenas de empresa, sobre todo cuando se acercan las Navidades, suelen ser motivo de toda clase de desenfrenos. Es como si por un momento, todos los compañeros de trabajo decidieran que una día es un día (en este caso una noche es una noche) y se permitieran todo aquello que han estado reprimiendo durante el resto del año.

Más de un matrimonio ha pasado por una grave crisis como consecuencia de una de esas cenas. Si no hay confianza ni complicidad, las sospechas y los recelos envenenan la relación. ...

La profesora

Follando con mi profesora de universidad

Mi nombre es Matías, tengo veintidós años y estudio derecho. Me gusta mi carrera, tanto así que la profesora de derecho civil me nombró su ayudante. En mi país, los ayudantes de los profesores son alumnos muy reconocidos, y tienen como labor corregir pruebas, ayudar a preparar clases, etc.

Ese día, la profesora me llamó a su oficina. Tenía que traerle una pila de pruebas corregidas. Yo las tenía, como buen alumno que era. Fui.

Confieso que desde hace tiempo que esa mujer me ponía, y mucho. E...

Conejito

Mi primera vez con el rabbit en el extranjero

Hola!

Quiero compartirles la primera vez que usé mi vibrador...

Como les escribí desde un principio, me siento puta pero en realidad no lo soy! Ni siquiera se masturbarme!! Soy muy mensa y no es que tema que el dedo se me quede adentro nada mas que me da un no se que que no entiendo.

Por necesidad comencé a acariciarme la vagina desde marzo pasado porque el deseo de imaginar a ese maduro de 60 años me ganaba, leerlo ya no era suficiente, me ponía húmeda y solo me encharcaba así que aprendí...

El hombre perfecto (2)

Qué tiene de malo el despecho?... quienes son lo demás para decirnos que está mal coger por venganza...

Cap. 2

LA VENGANZA

Recuerdo que el primer rencor hacia mi hermana es muy tonto, pero difícilmente lo olvidaré, cuando yo tenía 14 quise regalarle una carta de ‘amistad’ a Gabriel, y preparé algo muy cursi con hojas de colores y la mejor letra que pude conseguir, todo lo puse en una pequeña caja para entregárselo el día de la amistad, no sé cómo esa pequeña caja llegó a manos de el con un ave muerta seca dentro, mi amistosa carta se volvió objeto de burla y cada vez que miraba a mi hermana más ce...