Tres países, dos sexos y un plan. (II)
Relato de tres compañeros de piso que terminan viviendo la experiencia más sexual y erótica de sus vidas, desde el punto de vista del protagonista: un chico bisexual con cierta preferencia hacia el sexo masculino.
Acerté a mirarle el bulto a Dani. El chaval estaba totalmente empalmado. Su polla se escapaba por la pernera derecha de su pantaloncito, y empujaba con fuerza hacia adelante, tensando la tela. Vale que el pantalón de deporte no era muy largo, pero más de la mitad de la polla salía por debajo de la pernera. El cabrón del Dani se gastaba un rabazo descomunal.
Volví a fijar mi mirada en sus bocas. Llamar beso a aquello es como comparar una hoguera con un volcán. Se estaban devorando las bocas, Dominiqu...