Compartiendo piso con mi primo II
Ángel empieza a darse cuenta de que pie cojea Ben... y se suma una confusión de lo más morbosa.
CAPITULO II
Al amanecer el sol me despertó al darme en la cara. Mi sobrino dormía acurrucado contra mi pecho como cuando dormía conmigo de pequeño. Aunque ahora era todo un hombre de cerca de dos metros. Su aliento caliente sobre mi pecho me tranquilizaba. Le acaricié la cabeza y se revolvió contra mí en sueños, pude notar su polla que volvía a estar dura, benditos 20 años. Cerré los ojos y seguí durmiendo, no tenía nada que hacer hasta que mi abogado me llamase, con lo cual no tenía que madrugar....