Hermano gordo, hermana gorda (8)

CAPÍTULO VIII: LA VENGANZA. De pronto llevó su pulgar para hacer las veces de una tenaza con su índice, y apretó mi pene. Lo hice latir y se asustó.

HERMANO GORDO, HERMANA GORDA (8)

CAPÍTULO VIII: LA VENGANZA.

6 AM aproximadamente.

Salí del departamento de Martín antes del retorno de Mónica, bajé por el ascensor, dejé el edificio y me introduje a mi vehículo. Todo como si fuera un autómata.

La agradable experiencia vivida en compañía del gordo, quedaba rezagada por la revelación del comportamiento de su hermana. No por lo primero que me había dicho acerca de su inclinación sexual, sino por el motivo del por qué quería imperi...

Mi primo Tony

Un "primo" pasa unos días en mi habitación... ¿¿¿qué sorpresas nos esperarán en la primera oportuniad en que estemos solos???

Yo no conocía a Tony. Él era hijo de una prima mía, y a pesar del parentesco, apenas y le ganaba por un par de años de edad. Él tenía 15, medía 1.70, era blanco, flaquísimo, y de pelo castaño; mientras yo tenía 17, medía 1.73, no era flaco, ni musculoso, y de pelo negro.

La primera vez que lo vi, fue en una fiesta familiar. En esa ocasión, ambos habíamos hecho una mancuerna perfecta, pues la química se dio desde el primer instante.

Pasaron los años, y lo volví a ver. Pero esta vez en mi te...

Culos desechables

De esos que se usan una vez y a la basura.

Los pocos dientes que a Germán le quedaban cayeron al suelo, el golpe de David llevaba la fuerza y la certeza suficientes para arrancarlos de tajo. Amigos desde la infancia, cómplices de aventuras y rebeldías adolescentes y, en un par de ocasiones, hasta compañeros de cama, peleaban como si en sus puños habitara un rencor milenario que clamaba por violencia, un rencor que en realidad se trataba de un hambre y una necesidad disfrazadas de un odio inexistente que luchaba por no lucir como ese profundo a...

Hermano gordo, hermana gorda (7)

CAPÍTULO VII: UNA CITA INESPERADA. Mientras nuestras lenguas se entrelazaban, nuestras respiraciones se asemejaban a dos locomotoras enloquecidas y fuera de control.

HERMANO GORDO, HERMANA GORDA (7)

®by Zesna, Marzo de 2.006. ( http://www.todorelatos.com/perfil/265468/ )

CAPÍTULO VII: UNA CITA INESPERADA.

El recorrido desde la entrada del edificio hasta la puerta misma del departamento de Martín, me pareció una eternidad.

La expectativa que tenía acerca de los misterios de estos hermanos gordos, sumado a todo el entorno de lo que venía sucediéndome en las últimas horas, lograron ponerme realmente nervioso, y el calor hizo que mi transpira...

El Ático

Mis manos recorrían su cintura y mi verga luchaba ella sola por abrirse un hueco entre sus nalgas.

El Ático

Este relato es la continuación de "Piso de Solteros" que podéis encontrar aquí: http://www.todorelatos.com/relato/39385/

Como os dije yo ya no era soltero, pero seguía viviendo en Madrid con mi cuñado. Durante las semanas posteriores a mi boda no había tenido más sexo con David, pero la tensión sexual entre nosotros cada vez era más grande. Cada vez nos deseábamos más, nos comíamos descaradamente con la mirada…pero de ahí no pasaba.

Él seguía provocándome para que cayera en...

De nuevo a la bisexualidad, pero me gusta

Mi mujer sigue siendo una puta y me arrastra a sus aventuras, es que, no hay de otra...

Hola a todos, estoy todavía contestando correos, y la verdad les agradezco a todos la atención que nos han dado. Hace días que he estado tratando de sentarme a escribir esto, pero en realidad ha sido un poco difícil con el trabajo y todos estos días festivos. Pero por fin, aquí estoy, y espero les guste esto que pasó últimamente (bueno, en realidad es ocurrencia frecuente).

Me han escrito varios amigos, diciendo que lo que pasó ese día lo han estado fantaseando, ó algunos ya hicieron algo como y...

Hermano gordo, hermana gorda (6)

CAPÍTULO VI: INCERTIDUMBRE. La lengua se fue hundiendo entre las suaves paredes de su vagina, que se abrió para recibir al inesperado visitante. Mi nariz se chocó con carne y líquido, y el aroma que percibí me hizo recordar a los mejores momentos que pasé con mis gordos.

HERMANO GORDO, HERMANA GORDA (6)

CAPÍTULO VI: INCERTIDUMBRE.

Sus nervios atentaban contra lo que deseaba hacer. En realidad era eso lo que me tenía sorprendido ya que no le había creído ni un ápice cuando me dijo que nunca había tenido sexo con otro hombre.

Debería asumir entonces que había sido totalmente honesta?

Intenté hacerla partícipe de todo cuanto ocurría para hacerla sentir mucho más cómoda.

  • Qué deseas hacer?- le pregunté susurrando mientras mi lengua sabo...

De rivales a amantes

¿Será posible que Adriana le pida a su actual novio que sea amigo de su ex? Cuando ambos machos se encuentren a solas, ocurrirá lo inesperado.

DE RIVALES A AMANTES

Alonso conoció a Adriana en la universidad, específicamente, en la cafetería de la facultad de Contaduría.

Alonso era un chavo de 21 años, bastante atractivo, alto, piel blanca, cabello negro, unos labios gruesos y apetecibles, barba de candado, y tras los jeans ajustados se podía adivinar un buen paquete.

"Hola, ¿puedo sentarme contigo?" Le comenta Alonso a una chava muy atractiva que esta sentada sola saboreando un café.

"¡Seguro!" Comenta la muchacha. ...

Hermano gordo, hermana gorda (5)

CAPÍTULO V: MÚLTIPLES PROBLEMAS. - No entiendo... que me quite qué? - Esto- dije tironeando su bombacha.

HERMANO GORDO, HERMANA GORDA (5)

CAPÍTULO V: MÚLTIPLES PROBLEMAS.

MARTES 11 pm.

Estuve todo el día aturdido. En realidad, la confusión de lo que me había sucedido la noche anterior estaba obstaculizando mi labor.

Tenía muchas preguntas sin respuestas, tantas que creo que ya me estaban superando.

Tomé el teléfono y marqué el número privado de la oficina de Eduardo.

-Hola, abuelo... necesito hablar con usted... puede ser esta misma noche... pero prefiero que no sea en s...

Mi mujer

Ella percibe mi gemido y comprende: sabe que estoy rendido y entregado a su lujuria, mi lujuria, nuestra lujuria.

Acostumbrados a la nueva forma de amar, consolador mediante, te vi cuán hermoso te hizo la naturaleza (Ella, en "Cornamenta").

Sentí sus manos entre mis piernas y no pude detenerme en dejarme llevar por el placer. Sus dedos suaves y gráciles se deleitaban con mi falo, haciéndome sentir sensaciones tal vez nunca percibidas.

La punta de su lengua se deleitaba con el orificio de mi verga, cuando no bajaba acariciando todo el cetro, entreteniéndose en mis testículos.

Hermosa sensación...